La Planta Neumática de Residuos dará servicio a 700 viviendas de un barrio de Burgos

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, inauguró la Planta Neumática de Residuos del barrio de San Pedro y San Felices para la recogida continuada de basuras, que da servicio a 700 viviendas, aunque próximamente se ampliará a 2.400 domicilios de la zona. Así, la capital burgalesa es la segunda ciudad en Castilla y León que pone en marcha este sistema, que en algunas otras capitales como es el caso de Vitoria están teniendo una buena aceptación, con resultados satisfactorios.

Consta de una infraestructura basada en la conducción de residuos a través de una red subterránea de tuberías desde el punto de vertido hasta la central de recogida, que permite a los vecinos de la zona deshacerse de sus basuras a cualquier hora del día, los 365 días del año. Lacalle apuntó que este sistema «novedoso, higiénico y más práctico» no significará un incremento en el impuesto de basuras, respecto a los otros vecinos que siguen utilizando el sistema habitual de contenedores.

El sistema ha contado con un presupuesto de 4 millones de euros y tiene 35 puntos de vertido que, al estilo de buzones, permiten que los usuarios introduzcan en cualquier momento sus residuos, y una red general de tuberías subterráneas, que conectan los puntos de vertido con la central de recogida.

En el interior de estas conducciones, cada cierto tiempo, las basuras son arrastradas por una corriente de aire a una velocidad de entre 60 y 70 kilómetros por hora hasta la central de residuos, donde quedan almacenadas en contenedores estancos, listos para su transporte hasta los lugares de tratamiento. Para depositar los residuos basta con abrir la compuerta del punto de vertido, introducir la bolsa sin forzar y dejar que la puerta vuelva a su posición inicial.

Dentro de las recomendaciones de uso, se incluyen una serie de instrucciones como la utilización de bolsas que pasen de forma sencilla por las compuertas, evitando forzarlas en todo momento, no verter líquidos ni residuos a granel, así como objetos que superen los 40 centímetros de longitud, ni residuos propios de los contenedores aptos para el reciclaje de vidrio o los puntos limpios.

La intención del Ayuntamiento de Burgos, según adelantó el alcalde, es implantar de forma gradual este sistema en otras zonas residenciales de la ciudad, como los sectores S-7 y S-8 en el barrio de Fuentecillas.