Fabero pide ayuda a Suárez-Quiñones para sacar adelante el plan de ajuste

A la desesperada, el alcalde de Fabero, José Ramón Cerezales, ha pedido al subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que intermedie para buscar una solución ante la imposibilidad de aprobar un plan de ajuste de 1,3 millones de euros para equilibrar las cuentas municipales. Y es que el faberense es el único equipo de gobierno de la provincia que no ha conseguido sacar adelante un requisito obligado por el Gobierno central para pagar a proveedores. El alcalde considera incomprensible la actuación de la oposición de PSOE e IU al impedir la aprobación de un plan recogido en un Real Decreto que ni siquiera contempla la idea de que alguna corporación local rechace la propuesta. En este contexto, el edil no sabe cómo actuar y tampoco qué es lo que puede pasar, por eso ha buscado el amparo de la Subdelegación, ya que tiene entendido que en casos como el de Fabero se trata de buscar una solución especial.

La petición de ayuda de José Ramón Cerezales se ha hecho extensible también a la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, quien, por su parte, aseguró que la capacidad de la institución que dirige se limita a la aportación de fondos para el remate de los viales comprometidos, que en el caso de Fabero se centra en el asfaltado de varias calles del casco urbano y el acondicionamiento de las carreteras a Fontoria y Guímara.

Mientras tanto, PSOE e IU siguen en sus trece, por considerar que el plan de ajuste es injusto y cargará de tasas e impuestos los bolsillos de los vecinos. Desde la coalición de izquierdas se han vuelto a preguntar que para qué hay que aprobar un plan de ajuste de 1,3 millones de euros, cuando Administraciones como la Junta de Castilla y León adeudan al municipio seis millones de euros en subvenciones.