Bailes charros para honrar a San Blas en Babilafuente

El grupo Manantial y el coro de Babilafuente enriquecieron la procesión de San Blas con sus actuaciones. Los ensayados bailes y las afinadas voces fueron el complemento ideal para acompañar a San Blas, primero en la ceremonia religiosa y después en una bella procesión por las peculiares calles de la villa. En la eucaristía participaron numerosos fieles, entre los que se encontraban las autoridades locales situadas en el primer banco, y entre ellas, el actual alcalde Jacinto Manuel Palomero. En el altar, mirando para los asistentes que se habían puesto las mejores galas de invierno para celebrar esta fiesta, se encontraba el párroco de Babilafuente, Pedro Miguel Díez, que ofició la ceremonia, y junto a él Quintín García. El primero se encargó de recordar la importancia del santo y mártir San Blas, que fue médico y que obró el milagro de salvar a un niño que se atragantó con una espina. Protector de las gargantas al que pidió por un niño de Babilafuente que en ese momento estaban operando, aunque no de garganta. El cura también aprovechó para pedir a San Blas que cure los males de garganta y las proteja, «pero que sobre todo cure la enfermedad de hablar mal de los demás», puntualizó.

Después de que las gentes escucharan la palabra de Dios, comenzó una procesión en la que destacaron las capas charras de numerosas personas, pero sobre todo los llamativos trajes regionales salmantinos que lucían los miembros del grupo Manantial de la villa. Durante la procesión bailaron al son de la gaita y tamboril charros, realizando diferentes paradas, de las que destacó la última, realizada en el centro de la plaza del Ayuntamiento, donde el público disfrutó con las coreografías que había preparado Orestes Prieto, director de este grupo local. Comenzaron con una ofrenda floral al santo y terminaron bailando una canción entonada por el coro de Babilafuente.