Un brote familiar en Ataquines con 12 positivos obliga a cerrar la guardería municipal

«Han sido días de preocupación y hasta esta semana no hemos teníamos claro el número de positivos». Con estas palabras el alcalde de Ataquines, Héctor Arroyo, clarifica la situación que la localidad está sufriendo desde hace más de diez días cuando se confirmó un brote de covid con 12 positivos, todos ellos en una misma familia.

La situación «está controlada», afirma el alcalde, quien rechaza los comentarios alarmistas en el municipio, que «no se corresponden con la realidad». Según explica, el origen del brote parte de uno de los integrantes de la familia, que fue operado de una cadera en el Hospital Comarcal . «Entró en el hospital sin covid, pero cuando salió del centro ya estaba infectado». Por el momento se desconoce cómo se pudo infectar el vecino de esta localidad, aunque algunos indican que pudo haber recibido la visita de algún contagiado mientras estaba ingresado. No onbstante, cuando abandonó el centro hoospitalario, tras recibir el alta, no se le hizo PCR alguna.

Con este primer contagio, el coronavirus se hizo extensible a todos los miembros de esta familia que «es amplia», según relata Arroyo, quien explica que una vez se detectó el primer positivo el resto de la familia se fue haciendo poco a pocolas pruebas. Uno de los miembros de esta familia es profesora en la guardería municipal de Ataquines, por lo que este centro de educación infantil permanece cerrado.

«Hemos tenido suerte de que ninguno de los niños que acuden de manera habitual a la guardería se ha contagiado. El servicio, en estos momentos, se encuentra clausurado de manera temporal, pero esta misma semana el Ayuntamiento realizará a la profesora de la guardería una nueva PCR para ver si podemos abrir ya». Si la profesora, siguiera siendo positivo en coronavirus, la opción que baraja la administración local es contratar «por una semana o el tiempo que se necesario hasta que la trabajadora se pueda reincorporar» a otro docente para no mantener cerrado el centro.

A pesar de que «ha sido un golpe duro, ya que el brote afecta a 12 personas», el alcalde, tiene claro que «podría haber sido peor si se hubiera provocado por una reunión de amigos o algo similar, ya que serían muchas más familias las afectadas». En estos momentos, «muchos de los positivos ya están terminando las cuarentenas y ya han dado negativo en las nuevas pruebas por lo todo está controlado».

La localidad sufrió el pasado mes de enero una serie de medidas preventivas más severas que el resto de municipios de su alrededor debido a que poseían una incidencia acumulada elevada. Una semana después, la Junta de Castilla y León realizó un cribado masivo a principios de febrero en el que no se detectaron positivos después de realizar 365 pruebas de antígenos. Ahora, desde el Ayuntamiento se quiere hacer un llamamiento a la responsabilidad ciudadana ya que «en próximas fechas estaremos en Semana Santa, por lo que pedimos que la gente sea responsable. Es duro no ver a los familiares, pero no podemos arriesgar y encontrarnos con una situación como la de las pasadas navidades».