Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Doble cerrojo en la Catedral de Valladolid, con la puerta cerrada por dentro con llave durante la misa de las 18:00 horas de este domingo. El Norte
Coronavirus: Misas bajo llave en la Catedral de Valladolid

Misas bajo llave en la Catedral de Valladolid

Restricciones ·

El templo blinda sus puertas durante las celebraciones para tratar de cumplir el aforo, pero el domingo se congregaron más feligreses de los 25 permitidos

Arturo Posada

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 7 de septiembre 2020, 12:50

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cumplir la norma impuesta por la Junta de Castilla y León en las ciudades de Salamanca y Valladolid para no superar las 25 personas en recintos cerrados (independientemente de su tamaño) no siempre es fácil. La Catedral de Valladolid luce en su entrada lateral un cartel que recuerda esta restricción y el domingo trató de controlar la entrada de personas... sin éxito. El templo cerró sus puertas quince minutos antes de la misa de las 18:00 horas cuando alcanzó el cupo. Sin embargo, varias personas permanecieron junto a la entrada y se les permitió el acceso cuando las puertas se abrieron para dejar salir a dos visitantes. A la hora de iniciar el culto, había 43 feligreses en los bancos y algunos más en los confesonarios.

Varias personas acceden a la Catedral de Valladolid este domingo antes de la misa de las 18:00 horas, cuando se abrieron las puertas para dejar salir a dos visitantes.
Varias personas acceden a la Catedral de Valladolid este domingo antes de la misa de las 18:00 horas, cuando se abrieron las puertas para dejar salir a dos visitantes. El Norte

.

El espacio resultaba más que suficiente para mantener la distancia de seguridad. Sin embargo, algunos de los asistentes no llevaban la mascarilla colocada correctamente y una mujer decidió abandonar el recinto, cuando el cura ya oficiaba la misa, al constatar que se incumplían las normas de aforo y temiendo la llegada de la policía. Cuando llegó a la puerta de acceso (la que da a la Plaza de la Universidad) se encontró que estaba cerrada con llave. Intentó salir por la puerta principal, pero el paso también estaba vedado. Buscó a un sacerdote, que le hizo ver que el recinto resultaba lo suficientemente grande como para seguir la misa a una distancia más que razonable de otros fieles. Sin embargo, la mujer insistió en su idea de salir para no contravenir la orden dictada por la Junta de Castilla y León y al sentir la claustrofobia de encontrarse en un espacio cerrado a cal y canto en ese momento. «Entré porque pensé que si dejaban pasar era porque se podía, pero dentro vi que no se cumplían las medidas de aforo y tenía la sensación de estar haciendo algo ilegal. Cuando quise salir, descubrí que la puerta estaba cerrada y eso me generó aún más agobio», explica esta feligresa. Finalmente, relata, pudo salir por la puerta lateral, una vez que la persona encargada de abrir y cerrar el recinto apareció con la llave. Otra mujer esperaba fuera, quiso acceder al templo pero ya no le fue permitida la entrada.

Fuentes del Arzobispado señalan que la Catedral y el resto de iglesias de la ciudad intentan cumplir con las restricciones vigentes en Valladolid. «Sin embargo, en la Catedral también hay gente que no va a misa, sino a visitarla. Pudo haber gente que solo estaba de visita y quiso salir. Si no cierras, la gente entra. Y si lo haces, muchos se enfadan. En las Angustias hubo 40 personas fuera protestando. Parece que la medida es eclesiástica, pero no es así. La mayoría de los templos están aumentando misas para abarcar el aforo», explican estas fuentes.

Desde el Arzobispado se señala también que el domingo la puerta de la Catedral se cerró por dentro para evitar que entraran más feligreses y que, hasta que el cura confesor no terminó su labor, no se abrió el acceso para las personas que deseaban salir. «El problema es que si dejamos entreabierto, se mete más gente. En iglesias como San Lorenzo y El Salvador se está colocando una cinta de obra cuando se alcanza el aforo de 25 personas. Pero es verdad que hay malestar porque mucha gente no puede entrar en iglesias que suelen tener mucha afluencia».

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios