Cuenca nombra Hijo Predilecto a Martínez Tristán por su compromiso con el pueblo

Su pueblo natal a sus pies, a los del chaval que se forjó en sus calles y que desde hace seis meses es uno de los seis vocales del Consejo General del Poder Judicial. Porque Cuenca de Campos, pequeña localidad terracampina, no olvida que uno de sus paisanos tiene hoy en día una notoriedad pública. Así que en agradecimiento a su «constante testimonio de compromiso» nombró ayer Hijo Predilecto de la localidad a Francisco Gerardo Martínez Tristán. Lo hizo en una abarrotada iglesia de Santa María del Castillo, a donde se desplazaron familiares, compañeros de estudios, vecinos y autoridades destacadas, entre las que se encontraban el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes; y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción.

Después de que el alcalde, Faustino González, enumerara los motivos por los que la localidad había querido reconocer a este paisano incluida una reivindicación hacia el carácter y los valores con los que sobrevive la Tierra de Campos, fue el presidente del Tribunal Supremo el encargado de glosar la figura de Martínez Tristán. Un «compañero y buen amigo» que, recordó, ha brotado de Cuenca de Campos, «donde han nacido hijos magníficos».

Emocionado

Carlos Lesmes avanzó que existen numerosas cualidades que podrían definir al homenajeado, pero apostó por quedarse con dos. Por un lado su tesón y voluntad de trabajo, «virtud que tiene» y que sirvió para que repasara la trayectoria de su carrera hasta alcanzar la vocalía del Consejo General del Poder Judicial. Y por otro su vocación de servicio hacia los demás. «Ya siendo juez de primera instancia asumió funciones de servicio a los ciudadanos», dijo, a lo que añadió que su voluntad de servicio continuó con labores de cooperación y ayuda en países como Guatemala y Bolivia. «Es de los que sirve a los demás desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde», añadió Lesmes, quien quiso tener un recuerdo especial para la familia, «que siempre nos acompaña para lo bueno y lo malo».

Visiblemente emocionado, aunque advirtiendo de que iba a intentar no llorar, tomó la palabra el homenajeado tras recibir un diploma y una insignia de la localidad. Sus primeras palabras fueron precisamente para Carlos Lesmes y «la muestra de la extraordinaria calidad de su persona», destacó, al haberse trasladado hasta Cuenca de Campos para este homenaje. «No es habitual que la máxima autoridad judicial de España se haya desplazado hasta aquí. Esto me honra y siento gran orgullo, pero nos honra a todo Cuenca y a Tierra de Campos».