Bomba

Casi seguro que los adolescentes de Parquesol y de Ciguñuela juegan a las mismas cosas, aunque la gran diferencia es que en uno hay chicos a punta pala y en el otro hay que contratar extras si queremos ver juventud. Todo esto era así hasta que la Diputación decidió «llevar gente a los pueblos», aunque nada más sea los fines de semana. Pero, ¿cómo conseguir que el capullín que tenemos en casa deje la play y se vaya a un pueblo a pasar la tarde? Pues ofreciendo alternativas. Vamos, que no se trata de que ellos se aburran como una ostra mientras sus padres se ponen morados a lechazo, sino de que haya algo para todos: para unos, el papeo; para otros, juegos, talleres, cuentacuentos, paseos en barco, museos divertidos y romanos con espada y casco. Chaval, qué suerte has tenido de vivir en esta época en la que te enseñan a encuadernar un libro. En mi barrio sólo jugábamos a 'bomba', a dejarnos el hocico con el bote de carburo y a otras cosas que no te cuento porque estos comentarios se leen en horario infantil.