Rapidshare echa la persiana

Rapidshare echa la persiana. El próximo 31 de marzo el servicio de almacenamiento de archivos y descargas dejarán de funcionar. Lo han anunciado los responsables de esta plataforma con sede en Suiza con una escueta nota en la que apenas ofrece detalles sobre los motivos que le llevan a interrumpir su actividad.

La ofensiva legal emprendida por varios Gobiernos occidentales por la protección de los derechos de autor en Internet, una enconada lucha cuyo máximo exponente en Kim Dotcom, gana una nueva batalla con la retirada de los que fuese en su día uno de las grandes referencias de las descargas directas en la Red.

A diferencia de Megaupload, en el que la paralización de los servidores llegó tras la detención de sus creadores, Rapidshare ha tratado de reinventarse en los últimos meses después de que la Casa Blanca le incluyese hace menos de dos años en la lista negra de sitios que vulneraban en copyright. A pesar de una inversión de cientos de miles de euros, sus creadores no lograron encauzar el negocio hacia un modelo legal y el despido de tres cuartas partes de la plantilla en 2013 ya hacía presagiar lo que podía llegar.

Desde la compañía aconsejan a su parroquia que hagan copias de seguridad de los archivos que almacenan en sus servidores, ya que cuando interrumpan el servicio no podrán acceder a ellos.