Los enfermos oncológicos de Segovia pueden tardar dos meses en recibir radioterapia
La junta provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer llama la atención sobre la escasez de recursos en cuidados paliativos
César Blanco Elipe
Martes, 8 de septiembre 2015, 12:01
. «No me voy a rendir. No me sirve como excusa que no tengamos población suficiente». A la presidenta de la junta provincial de la Asociación Española contra en Cáncer (AECC), Ana Sanjosé, le chirrían todavía las explicaciones que dio el consejero de Sanidad para rechazar la implantación del servicio de radioterapia en Segovia. Antonio María Sáez dejó claro que esta demanda no será un realidad en «un futuro cercano».
Poco antes de las elecciones municipales y autonómicas, quien continúa como responsable autonómico amparó la negativa a acceder a las pretensiones de la organización sociosanitaria y de varios colectivos sociales y cívicos segovianos con la autoridad que imprimen las recomendaciones de los expertos y de los consejos científicos. Sáez aseveró que «para garantizar los requisitos de calidad y seguridad se necesitan entre 400 y 450 tratamientos al año». En Segovia, en 2014 se llevaron a cabo 280.
Una cifra que el consejero sitúa todavía lejos de los baremos estipulados por los especialistas para ni siquiera plantearse la posibilidad de aumentar la cartera de servicios con radioterapia. El titular regional se mostró sensible y admitió ser consciente de las «incomodidades» que acarrea que los pacientes tengan que trasladarse a centros de otras provincias para someterse a este tratamiento, pero es el peaje a pagar por la concentración de recursos asistenciales. Pero Sanjosé se rebela contra el argumento del censo.
La representante de la junta provincial de la AECC recuerda que los pacientes oncológicos segovianos se ven sometidos a «recorridos tremendos». Y es que han de trasladarse a Valladolid, Salamanca e incluso a León para recibir el tratamiento de radioterapia.
Los tortuosos desplazamientos también salen caros, añade quejosa la presidenta provincial de la AECC. Si un enfermo ha de ir a los centros hospitalarios salmantino o leonés, lo más posible es que los acompañantes tengan que hacer noche, con los consiguientes gastos que conlleva. Por otra parte, pueden disponer de transporte colectivo o, si desean ganar comodidad, desplazarse en los vehículos particulares; pero en este caso también hay un coste porque «la aportación de Sacyl es mínima», critica la delegada segoviana.
Además, hay que sumar la problemática de las demoras. Ana Sanjosé condena la tardanza media que arrastra un paciente segoviano a la hora de someterse a radioterapia. Ese retraso se sitúa en torno a los dos meses, subraya indignada.
«Siempre nos maltratan»
La junta provincial de la Asociación contra el Cáncer quiere intensificar los contactos con el gerente único del Área de Salud de Segovia para insistir en los beneficios de que los enfermos de la provincial puedan ser tratados en centros especializados madrileños. La cercanía y las mejores comunicaciones con la capital de España son los principales avales de la reivindicación. «A Segovia siempre nos han maltratado», se lamenta la responsable de la junta provincial de la asociación.
Las quejas no quedan ahí. Aunque los cuidados paliativos forman parte de la cartera de servicios de Sacyl desde 2007 recuerda la presidenta segoviana, la dotación para garantizar la adecuada cobertura en función de la población es insuficiente, según se deduce de los datos que aporta Ana Sanjosé. En lugar de dos médicos, hay uno; en vez de dos efectivos de enfermería, hay uno; y en lugar de dos psicólogos, hay uno, que además es aportado por la propia organización. Por cierto, la máxima responsable provincial de la junta de la AECC anuncia que la organización va a reforzar esta aportación al sistema.
La vieja demanda de la implantación de radioterapia no pierde vigencia. Ana Sanjosé había lanzado hace unos meses un reto que sonaba a solución para evitar esos largos desplazamientos. La AECC de Segovia proponía una alianza con Ávila para compartir la prestación. Sin embargo, la respuesta de la provincia vecina ha sido demasiado tibia. Tanto la delegación de la organización asistencial como el Ayuntamiento de la capital abulense no veían con malos ojos la idea; aunque eso sí, el servicio debía de ubicarse en Ávila, tal y como reflejaban las respuestas recogidas por El Norte de Castilla. La delegada no entra en juegos ni en cruces de manifestaciones. «Por población y por insistencia, el lugar es Segovia». Y punto. La junta provincial lleva muchos años con la demanda encima de la mesa de los responsables regionales, aunque aún no haya conseguido su fin.
Sanjosé alaba el esfuerzo que la delegación hace cada año en intentar mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer y de sus familiares. Los números avalan los programas de prevención o el asesoramiento psicológico que presta la AECC en la provincia. Por ejemplo, a lo largo del año pasado esa atención psicológica brindada de manera individual en su sede se tradujo en casi 600 sesiones, entre las recibidas por los propios afectados y sobre todo por los parientes. Una cifra que se eleva hasta 1.211 en el caso de este tipo de intervención en el Hospital.
En el campo de la prevención, basta el botón de muestra de los cursos de deshabituación tabáquica para poner de manifiesto la implicación de la asociación en el combate contra el cáncer. En 2014, los equipos de la delegación segoviana asistieron a 96 personas que querían dejar de fumar. Dos de cada tres (es decir, 64 pacientes) lograron acabar el programa propuesto por la entidad.
Sanjosé calcula que la organización presta atención cada año a unos 40 nuevos diagnósticos de cáncer, aunque en realidad ese número de nuevos pacientes oncológicos puede rondar la media de los 200 casos al término de cada curso. La presidenta insiste en que los estilos saludables de vida, que incluyen nutrición, deporte y quitarse el tabaquismo, disparan la prevención de la patología hasta bajar la probabilidad de padecer un tumor en un 70%.
Por último, la responsable provincial de la AECC pide a Sacyl que consolide de una vez por todas y extienda y mantenga el test genético para la detección precoz del cáncer de mama. Según critica la segoviana, el año pasado solo pudieron hacerse esta prueba cuatro mujeres, lo que implica «falta de equidad».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.