El obstáculo más difícil para Antonio Fraile

Está escrito por activa y por pasiva cómo la pandemia ha afectado, y afecta, a muchos deportes que no son mayoritarios. De la pandemia no se ha salido todavía, pero 2021 puede agravarse para un deportista si a todo lo proveniente del virus, se le suman lesiones. Eso es exactamente lo que le ha ocurrido a Antonio Fraile, el joven ciclista de bike trial de Valsaín. «He tenido lesiones, que no he podido casi competir. Y he estado malo también y no he podido ir al Campeonato de España», comenta tras haber hecho un pequeño recorrido por el circuito que hay detrás del campo de fútbol de El Hospital, en La Granja. La ilusión se mantiene intacta y los resultados van saliendo. Acaba de ser campeón del regional y está enfocado hacia el Campeonato de Europa, que se va a celebrar entre el 6 y el 8 de agosto en Reinosa, Cantabria.

El reto ha sido físico, pero quizá más psicológico: «Es que, por ejemplo, estás entrenando sin saber para qué. No tienes un objetivo claro. El mes que viene teníamos una Copa del Mundo y hace una semana nos la cancelaron. Entonces no sabemos sobre seguro para qué estamos entrenando». El de Europa, a la vuelta de la esquina, todo parece indicar que se va a celebrar y esa es ahora mismo la motivación que tiene Antonio Fraile. «Me gustaría hacer un pódium allí. Yo creo que con el entrenamiento que estamos llevando estos últimos meses sería posible, pero hay que lucharlo. Y luego tenemos Campeonato del Mundo en Vic, en Barcelona, que me gustaría ir seleccionado; ya que es la única forma de competir. Sería mi primer Campeonato del Mundo en la categoría Elite. Ese sería mi objetivo principal, competir allí y una vez dado ese paso, darlo todo». Dos objetivos que, da la sensación, van casi de la mano.

Lo del evento mundial Fraile ya lo conoce, porque fue tercero en el Campeonato del Mundo junior en 2019. Ahora, en la categoría reina, quiere demostrar que todo lo hecho anteriormente tiene todavía recorrido. Y todo ello entrenando en Segovia, una provincia en la que no tiene ni mucha compañía, ni muchos referentes directos; aunque sí buenas instalaciones: «Tengo la suerte de tener dos circuitos maravillosos como el de La Granja y el de Segovia. Y tengo la suerte de tener compañeros muy buenos cerca, en Madrid. Son campeones del mundo y me ayudan mucho». Y es que su rutina de trabajo es muy grupal, aunque parezca mentira. «Yo, por ejemplo, he estado esta semana tres días entrenando con ellos y ellos han venido aquí el fin de semana. Entonces copiándonos, de unas cosas que yo hago mejor y otras que ellos hacen mejor, vamos subiendo poco a poco».

Tiene 20 años, se ha estrenado de la manera más dura en la máxima categoría, pero la ambición es grande y no tiene ninguna duda cuando se le pregunta por su gran objetivo en este deporte: «Ser campeón del mundo». Ese sería su objetivo deportivo máximo, pero tiene otro que tiene más que ver con el legado que con los éxitos deportivos inmediatos, que es el de crear una escuela. Igual que, por ejemplo, David Castán con la suya en La Granja para niños que quieran hacer carreras de montaña; Antonio Fraile quiere que «haya gente en Segovia y en la provincia que practique el trial» y que lo haga de su mano. «Desde las exhibiciones que hacíamos en las fiestas y eso, sí que es verdad que la gente sabe que existe este deporte», comenta muy optimista con ese reto más a largo plazo que se ha planteado.

Si quiere crear escuela, ha de tener muy claros cuáles son los primeros pasos para cualquier niño o niña que quiera seguir los suyos. Y lo más importante no es el trabajo físico, sino el mental; potenciar la paciencia. «Lo principal, y por lo que mucha gente lo deja, es que es muy difícil. Es un deporte en el que es muy difícil avanzar. No es llegar el primer día y ya estás haciendo tus cositas, no. Es bastante complicado. Entonces, mucha paciencia y tener muchas ganas de mejorar». En esta receta viene también implícita la gran virtud del propio Fraile, la paciencia y la perseverancia. «Es que lo mismo llego hoy y a lo mejor te subo esa piedra», explica señalando uno de los obstáculos menores del recorrido de La Granja, «pero a lo mejor mañana no la subo. Porque son tantísimas cosas para hacer un ejercicio que con una que hagas mal, ya no lo consigues». Lo dice alguien que apenas calienta para empezar a superar obstáculos de cara a la pequeña sesión de fotos.

Como tiene un discurso tan claro y directo, da la impresión de que Antonio Fraile sabe ya cuál es el camino que debe recorrer en pos de ser campeón mundial. Al menos, qué es lo que debe mejorar. Y sí, de nuevo más una cuestión de mentalidad que otra cosa: «Sobre todo psicológico. Tienes que entrenar muchísimo, tienes que prepararte físicamente también mucho, y ahí falta la cabeza. Yo creo que eso es lo que más tendría que entrenar, porque te ves ahí con tus mayores rivales, los nervios pasan factura y tienes que ir muy templado y confiando en ti, sabiendo cómo tienes que hacer las cosas». Paciencia y templanza, dos cosas que en ocasiones da la edad, pero que en este caso han de confluir con el momento de físico perfecto para romper las barreras deportivas necesarias. Merece la pena escuchar eso de labios de un ciclista que comenzó en el BTT y que no ganaba carreras porque «me faltaba técnica. Me compró mi padre una bici de trial y vi que me gustaba más y aquí me quedé». La faltaba paciencia y técnica para una disciplina y encontró todo eso en la otra. Y ahora, mira fijamente al campeonato de Europa y de reojo al del mundo.

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