Otra demostración de poderío del Palencia

La quinta victoria seguida –segunda vez en el curso que alcanza este registro– del Zunder Palencia llegó este domingo con otra gran actuación coral en el Pazo Dos Deportes Paco Paz, en un encuentro en el que sometió a un Club Ourense Baloncesto (66-82) plagado de limitaciones, que fue a remolque desde el principio y que cedió de forma definitiva en un tercer cuarto de notable acierto visitante. La figura de Manjgafic (22 puntos y ocho rebotes) no fue suficiente en una lucha contra un sólido conjunto palentino, liderado por Kamba y McGrew –doce y trece puntos, respectivamente–, que mantiene el pulso por el liderato con el Morabanc Andorra, ambos con un balance de 10-1.

Con una gran ovación recibió el Pazo a Pedro Rivero, ídolo de la afición cobista y líder del conjunto ourensano en el ascenso –no consumado– a ACB en la temporada 2014-15. Muy distinta es la realidad actual del COB, de vuelta a la categoría tras una campaña en LEB Plata, lastrado por un pobre inicio de campaña y por una gran crisis institucional que parece haber solventado.

El camino a una posible sorpresa lo cortó pronto el Zunder Palencia, que ahogó con una intensa defensa a los anfitriones, erráticos en la defensa del bloqueo indirecto. Un triple de Del Águila y una canasta de Pilepic fue el pobre bagaje local en seis minutos, lo que aprovecharon Kamba, González y McGrew para abrir la primera brecha (5-13). El primer tiempo muerto de Guillermo Arenas no corrigió la tendencia y Schmidt elevó la diferencia a +11 con una bandeja tras robo y un triple que compensó los dos tiros libres fallados por Chema González. La entrada de Williams y Manjgafic agitó el ataque ourensano, que firmó un 9-2 de parcial para mantenerse en la pelea (20-24).

No fue capaz de romper la goma en la que vivía el COB el equipo morado, este domingo de azul celeste, pese a las dificultades para anotar de una escuadra cobista sin recursos en la pintura y con dudas en el lanzamiento exterior. Se aferró , el bregador equipo de Arenas al bosnio Manjgafic (12 puntos al paso por el intermedio), el único en anotar –dos tiros libres y una canasta en juego– para el bando auriense en los primeros seis minutos y fue suficiente porque entre Wintering, Rodríguez y Rozitis no encontraron continuidad. Kamba recuperó con un triple el colchón de diez puntos (23-33, min. 14), pero los errores bajo el aro, la precipitación de Schmidt y la vuelta de Pilepic, Pecius y Aboubacar comprimieron el tanteo (31-36).

Un triple de Alec Wintering y una gran canasta de McGrew volvieron a ampliar una brecha (31-41), que volvió a alcanzar la máxima –con otro triple del ala-pívot norteamericano (33-44)– para alcanzar el intermedio con el +10 (34-44).

La pretensión cobista de crecer desde la defensa se truncó pronto porque su ataque, una vez más, entró en colapso. Pese a otros pobres cinco puntos en la primera mitad del tercer cuarto, la diferencia no creció porque el Zunder Palencia sumaba precipitaciones y concesiones (39-51, min. 25). El equipo que entrena Pedro Rivero jugaba cómodo, daba la sensación de tener el choque controlado y tensaba la cuerda, pero no lograba dar el golpe definitivo. La corta rotación local acabó acusando la marcha impuesta por Kamba y Ortega desde el perímetro, apoyados por Wintering y Rodríguez desde la línea de tiro libre, para componer un 2-11 aprovechando la acumulación de faltas que elevó la diferencia a un margen insalvable (46-67).

El COB no llegó a bajar los brazos y afrontó el último cuarto (48-67) en una suerte de reivindicación en la que desechó su habitual plan de juego. Un triple de Manu Rodríguez situó la máxima renta del duelo (48-72, min. 32), pero tres triples seguidos de Nogués, Pilepic y Peciukevicius (57-74) motivaron un tiempo muerto de Rivero, que recuperó a Kamba y McGrew para sofocar posibles complicaciones. La sobresaliente aportación de Manjgafic, que llegó a limar la diferencia hasta los 15 puntos (59-74) a 5:24 de la conclusión no tuvo respaldo en un tramo final en el que Mendy vio aro para completar el cupo de anotadores, en otra gran demostración de poderío del Zunder Palencia.

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