El rostro número doce

ALuis y Laura, los hijos de Laura Ponte, de tres y dos años, les parece divertido pasar la hoja de un calendario y encontrarse en el mes siguiente con la imagen de su madre. «Lo malo es que ahora mis niños ven mamás donde no hay -explica Laura, riendo-. Sale por ahí una famosa con el pelo parecido al mío y la señalan creyendo que soy yo. Algunas comparaciones son muy halagadoras, pero otras... Madre mía, mejor no recordarlas».

Clifford Luyk y Paquita Torres también le han sacado partido a que su hija haya sido en tres ocasiones 'chica Larios'. «Mis padres han puesto una de esas fotos en su cuarto de baño. Será porque en ella poso en el agua», dice la modelo.

Laura Ponte, Estefanía Luyk, y las actrices Paula Echevarría, Irene Escolar y Ana de Armas han sido las 'cinco mujeres con piedad' integrantes del jurado encargado de elegir este año el rostro número doce para el próximo Calendario Larios de la Moda. Es la primera vez que uno de los meses del famoso almanaque, lanzado tradicionalmente durante la Pasarela Cibeles, va a estar ilustrado por un rostro hasta ahora desconocido para el gran público. Para encontrarlo, la marca patrocinadora ha puesto en marcha un concurso bajo el lema 'Está claro, tú eres la próxima cara del Calendario Larios'. Y lo ha ganado Amelia Soutarson, una modelo mulata de 25 años, nacida en la isla de Guadalupe y afincada actualmente en España.

Amelia está que no se lo cree. «Dejé el mundo de la moda aparcado por un tiempo y ahora había decidido volver, pero con calma... Me presenté a este concurso por hacer algo, ya que no tenía nada que perder». Ahora no sólo será chica Larios, y como tal posará para uno de los mejores fotógrafos del momento vestida con ropa de un diseñador de prestigio, sino que además se llevará como regalo añadido un 'book' profesional valorado en 3.000 euros. La vida de Amelia es intensa en viajes y experiencias. Hija de traductora y político, desde los seis años ha vivido en París, Nueva York y la isla de Antigua, donde ahora reside su padre. Su madre, en cambio, formó nueva pareja en el País Vasco y ahora vive en la localidad guuipuzcoana de Hondarribia. «He viajado por Tailandia, China, Sudáfrica, Australia... Y tengo sangre africana, india, alemana, irlandesa y española», dice esta exótica modelo para la que el color de su piel «no es un problema a la hora de trabajar en Alemania, París, Londres o Nueva York, pero sí en lugares como Milán o Japón donde sólo quieren blancas».

A Estefanía Luyk le impresionó la estatura de Amelia. «Es casi como yo, y mido 1,83». Afincada en Valladolid, donde trabaja su marido, Estefanía se pasa el día subida al AVE para viajar a Madrid, a veces con su hija, Aroa, que acaba de cumplir dos años, «y es la que nos quita a todos las penas», dice en referencia al duelo que está atravesando su familia tras la reciente muerte de su hermano.

Laura Ponte valoró en Amelia Soutarson «además de un físico estupendo, su buen carácter y su forma de salir a la pasarela con ese algo de humildad que yo valoro mucho en la gente». En el mundo de la moda, según Ponte, «parece que una tiene que forzarse a decir: 'Soy la mejor y estoy aquí'. A mí me ha llevado años ser capaz de mirar de frente a la cámara, porque me parece una actitud desafiante y no me va. Me gusta la gente tranquila. Yo misma soy de poco discutir». Ponte fue 'chica Larios' por última vez el año pasado. Casada con Beltrán Gómez Acebo, sobrino del Rey, Laura vivió «encantada» con su suegra, la infanta Pilar, hasta el verano. «La independencia es muy dura -dice ahora-, pero ya tocaba». La modelo asegura que en casa jamás le han puesto cortapisas a la hora de posar para un calendario con fama de 'sexy'. «Si mi marido no respetara la profesión que yo ya tenía cuando él me conoció, mal iba a andar mi matrimonio».