Vuelta a casa desde Ecuador por la generosidad de un pueblo

Con su viaje de vuelta reprogramado para el próximo 1 de septiembre, ocho meses después de su llegada a Ecuador; sin traslados humanitarios previstos y con la única posibilidad de comprar otros billetes para un vuelo chárter a un precio más alto, se encontraban 'atrapados' a 10.000 kilómetros de casa.

Macario Roales Carro, natural del municipio zamorano de Villalpando, y su mujer, Maritza Valle Calderón, han vivido durante el fin de semana algunas de las horas más emocionantes de sus vidas. Después de que el zamorano, que reside en Madrid desde hace quince años, compartiera a través de las redes sociales la situación que le mantiene en Ecuador, familiares, amigos y vecinos del pueblo se pusieron manos a la obra y han recaudado unos 2.000 euros en tan solo unas horas a través de la campaña 'Ayudemos a volver a Maca y Maritza'. Finalmente, el villalpandino y su mujer viajarán a España el 1 de junio en un vuelo chárter.

«Gracias a los vecinos de Villalpando, a su generosidad, han recaudado el importe de los billetes para mi mujer y para mí», explicó el joven de 38 años emocionado por «cómo se ha portado todo el pueblo de Villalpando», un ejemplo de generosidad.

Eran las 5:37 horas del pasado domingo en Ecuador y Macario Roales aún no había conseguido dormir por la emoción y los nervios de saber que pronto volverá a casa. «Todo gracias a nuestros amigos, que son la mayor familia del mundo en estos momentos. Estamos deseando que llegue el 1 de junio», afirmó el joven zamorano, que se vio en una situación «desesperada» al encontrarse en Ecuador, país del que es natural su mujer y al que había viajado para visitar a su familia política, con el permiso de turista de tres meses ya caducado, sin la medicación que toma a diario para la hipertensión y lejos de los dos hijos de la pareja.

Tras sus intentos de volver a España y la petición de ayuda al Consulado, la respuesta que recibieron fue que no había vuelos humanitarios previstos, tan solo vuelos chárter o esperar al viaje de su compañía aérea, reprogramado para el 1 de septiembre.

«Lo único que te dicen es que no hay vuelos humanitarios y que no te pueden sacar del país», explicaba el villalpandino, ahora ya tranquilo y agradecido a su pueblo, cuya colaboración ha permitido que hayan adquirido los billetes de vuelta e incluso que se destine la cuantía sobrante a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Villalpando.

Ahora Maca y Maritza esperan en casa de su familia ecuatoriana en Machala una vuelta a España que ha hecho posible la generosidad y solidaridad de un pueblo.