El ovino de leche confía en que la recuperación de los precios se mantenga

El sector del ovino de leche vislumbra la recuperación de los precios después de tres años de crisis y confía en que la mejora se confirme en 2020 y se consolide, al menos, durante los próximos dos o tres años.

Este cambio en la tendencia de los precios de la leche supone un respiro para el sector, tras tres años, 2016, 2017 y 2018 e incluso el primer semestre de este 2019, que han sido «tremendamente malos, de una crisis enorme de precios e incertidumbre en los mercados» para los ganaderos de ovino.

Esta recuperación se debe a la exportación de leche fuera de España y a la escasez de leche de cabra, lo que hace que se incorpore más producto de ovino en los quesos, según explicó José Antonio Asensio Carreras, gerente del Consorcio de Promoción del Ovino, que fue la primera cooperativa de Castilla y León que consiguió la calificación de Entidad Asociativa Prioritaria Nacional por el Ministerio de Agricultura y que ayer celebró una jornada con parte de sus socios.

Estas perspectivas positivas que se vislumbran servirían para hacer del ovino «un sector clave y sostenible en el medio rural» y también para que los ganaderos puedan reinvertir en sus explotaciones, tanto en calidad de vida como en tecnología y en la mejora de las condiciones medioambientales, de seguridad alimentaria o bienestar animal.

«Desde 2016 no han tenido capacidad de reinvertir porque los precios han sido casi de subsistencia», explicó el gerente del Consorcio de Promoción del Ovino en un día en el que la cooperativa reunió a sus socios en sus instalaciones de Villalpando, en la provincia de Zamora, para explicarles las inversiones que se han hecho a lo largo del año y las líneas de trabajo futuras.

El futuro para el Consorcio del Ovino, que tiene 690 socios en las comunidades de Castilla y León, Navarra y Castilla-La Mancha, pasa por hacer el mercado más grande y llegar a otros países. Aprovecharon la ocasión además para pedir a la Administración que asocie un pago a los ganaderos que pertenezcan a organizaciones de productores, ya que estas «asumen una responsabilidad en la comercialización de la leche muy importante».

El director general de Política Agraria Comunitaria de la Junta de Castilla y León, Juan Pedro Medina, participó ayer en la jornada del Consorcio de Promoción del Ovino. Habló de la PAC a partir de 2020 y aseguró que la situación es un poco de incertidumbre porque no hay Comisión Europea ni Gobierno de España y tampoco se sabe lo que va a pasar con el Reino Unido.

«Llevamos tiempo trabajando en una propuesta a futuro, pero todavía hay muchas cosas por definir. Si la propuesta se mantiene o se mejora, hay un dinero importante para el sector, que es en lo que hay que luchar y lo que hay que hacer es gestionarlo de forma eficaz», aseguró el director general. En este sentido, desde la Junta se apuesta por una agricultura y ganadería productivas y sostenibles.

Juan Pedro Medina explicó que el ovino de leche ha evolucionado mucho hacia un modelo muy intensivo y considera que la clave está en la producción y en intentar sostener los precios y los costes. Para ello considera que hay que seguir trabajando en las organizaciones de productores «como instrumento de mejorar la posición de los ganaderos».

Respecto a los precios de la leche de ovino, confirmó la recuperación y que hay un cierto repunte. «Los precios ahora están bastante razonables y esto tiene que ser así, tiene que compensar el trabajar», manifestó.

Otro de los objetivos, según explico, es incrementar el consumo de producto lácteo transformado. Y es que, según los datos que facilitó el gerente del Consorcio de Promoción del Ovino, el consumo de queso de oveja en España no llega a un kilo por habitante y año, mientras que en Francia alcanza entre 18 y 20 kilos anuales.

El Consorcio de Promoción del Ovino ha invertido 4,8 millones de euros en 2018 y 2019 a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural.

Entre las inversiones que ha realizado destaca la ampliación de las instalaciones de Villalpando para hacer una fábrica de queso. También se ha ampliado la capacidad de almacenamiento para forrajes y se ha invertido en logística para la recogida de la leche, en distribución de alimentación y en servicios de atención a los socios.

A falta de cerrar los meses de noviembre y diciembre, está previsto que la facturación de la cooperativa alcance los 77 millones de euros.