Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Una persona que trabaja en el estudio sobre el Lago procesa muestras en el laboratorio del Parque Natural del Lago de Sanabria.
La salud del Lago de Sanabria, en dos años de diagnóstico

La salud del Lago de Sanabria, en dos años de diagnóstico

El estudio de la masa de agua conlleva la recogida de miles de muestras para despejar dudas sobre su estado y profundizar en su conocimiento

Alicia Pérez

Viernes, 7 de abril 2017, 13:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es el estudio más amplio que se ha hecho del Lago de Sanabria, en la provincia de Zamora, y posiblemente, el más intensivo de caracterización de un ecosistema acuático que se haya realizado jamás en España. «No se ha hecho nada comparable», aseguran desde la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), encargada de la dirección y coordinación del estudio limnológico del Lago y de su cuenca que empezó en octubre de 2015.

Se trata de un proyecto «ambicioso» que surgió tras la polémica sobre el estado de las aguas del Lago, según explica Pablo Seisdedos, técnico de la CHD encargado de realizar el seguimiento en toda la cuenca del Duero de las masas de agua superficiales, es decir, de ríos, lagos y embalses. Entre ellos, está el Lago de Sanabria, considerado como «la joya de la corona» de las 709 masas de agua superficiales que hay en la cuenca hidrográfica.

La Confederación muestrea la masa de agua zamorana desde el año 2006. Desde entonces, ha realizado el diagnóstico de su estado ecológico y químico «cumpliendo escrupulosamente con los criterios que establece la normativa vigente». Ahora el objetivo es lograr un diagnóstico certero de su estado actual y de su evolución reciente, así como de las presiones que recibe para optimizar las medidas de gestión a desarrollar en el futuro.

Se busca que no queden dudas de su buen estado de salud que siempre ha defendido la CHD, además de aprovechar para aumentar el conocimiento sobre un lago muy importante a nivel europeo y que el trabajo sirva para publicaciones en revistas de investigación y genere conocimiento científico.

En el proyecto bianual por encargo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente con un presupuesto de 1,5 millones de euros, participan el Centro de Estudios Hidrográficos del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), la Universidad de Salamanca (Usal), la Universidad de Granada (UGR), el Laboratorio de Limnología del Parque Natural del Lago de Sanabria a través de la Junta de Castilla y León, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat); el Instituto Pirenaico de Ecología a través de su Departamento de Procesos Geoambientales y Cambio Global; el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals, el Instituto de Física de Cantabria (IFCA) y el doctor Miguel Alonso-García Amilibia, que forma parte del comité de expertos y supervisa el proyecto desde el punto de vista científico.

Biólogos, especialistas en algas, en invertebrados de lagos, en temas atmosféricos e ingenieros, entre otros profesionales, forman un equipo multidisciplinar, ya que un proyecto de estas características requiere de especialistas que se dedican durante toda su trayectoria a una única de estas parcelas de conocimiento.

Realizan una cuantificación y balance de la carga de nutrientes que recibe el Lago a través de vertidos, precipitaciones, depósitos atmosféricos, escorrentías y cursos de agua superficiales. Hacen también un análisis estadístico de los resultados históricos y de los que se están recopilando y estudian diversos bioindicadores de fauna acuática y semiacuática.

Hasta Sanabria se trasladan equipos durante una semana al mes y 24 meses consecutivos para medir los diferentes indicadores de calidad. Son labores muy intensas, ya que se estudia el Lago y los ríos y arroyos de su cuenca. En total, hay 24 puntos de muestreo repartidos entre el río Tera, el Lago y diferentes aportes de la cuenca. Se cuenta además con seis puntos de muestreo en el suelo y dos estaciones meteorológicas. Para obtener algunas muestras, como las de fitoplancton, se entra en barca al centro del agua.

La Confederación lo tiene claro: «el Lago está bien». Así lo demuestra, según apuntan, la clasificación de su estado ecológico según la Directiva Marco del Agua, que nunca ha bajado de 'bueno'. «Nosotros internamente sabemos que el Lago está bien, que la salud del ecosistema es buena, pero con este estudio queremos incrementar el conocimiento y llegar mucho más allá de lo que dice la normativa», asegura Pablo Seisdedos.

Aun así, la CHD reconoce que el Lago tiene presiones, fundamentalmente la turística en los meses de verano, lo que ha motivado la preocupación del organismo de cuenca. Esta presión se concentra, según explican, durante dos o tres meses de verano, en zonas muy puntuales, y afecta sobre todo, a las orillas por el uso de cremas solares y los excrementos de algunos bañistas. Sin embargo, creen que esto no afecta de forma importante a la calidad del agua porque el Lago es muy grande y debido a la lluvia ésta se renueva rápidamente.

Las actuaciones comenzaron en octubre de 2015 y aunque tenían una duración inicial de 30 meses, concretamente dos años de muestreo y el resto para la extracción de resultados y de conclusiones, se plantea la posibilidad de ampliar, con el mismo presupuesto, la duración de la recogida de muestras.

De todas formas, los resultados finales no estarán listos antes de un año. Hace falta tiempo si el gran volumen de información que se genera se quiere analizar con rigor. «Son miles de datos que hay que organizar. Requiere de muchas horas y de puesta en común, hacer los informes, revisarlos. Es un trabajo muy intensivo y si queremos que sea serio y que tenga rigor, no conviene ir con prisas», asegura el técnico de la Confederación. Después, se tendrá un «conocimiento profundo» del lago glaciar más grande de la península ibérica, de un ecosistema único en Europa.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios