La muerte de un joven por el disparo fortuito de un rifle en Zamora parece «un lamentable accidente»

La muerte de un joven de 25 años en la tarde del miércoles en la localidad zamorana de Coreses tras recibir un disparo mientras trabajaba en un maizal con su cosechadora parece «un triste y lamentable accidente». Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, quien explicó que continúan las investigaciones para esclarecer, «de forma definitiva», las causas y los motivos del trágico suceso.

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado miércoles, cuando el Servicio de Emergencias 112 recibió el aviso de que un varón había resultado herido por un disparo en un camino que parte de la N-122. Se trataba de un vecino de Benegiles que trabajaba con su cosechadora recogiendo maíz en la partida de San Pelayo junto al supuesto autor del disparo, conductor de un camión y que fue detenido por un presunto delito de homicidio imprudente.

El detenido, que pasó ayer a disposición judicial, sostiene que estaba en la cabina del camión limpiando el rifle, de calibre 30.6, cuando éste se disparó y la bala atravesó la cabina e impactó en el hombro del joven fallecido, que se encontraba en la caja del vehículo. La muerte fue prácticamente instantánea, según informó el general de la Guardia Civil de Castilla y León, José Manuel Díez Cubelos, quien explicó que el disparo produjo graves destrozos al joven y le atravesó todo el pecho.

«Todo apunta a que es un desgraciado accidente y el juez ya dispondrá el futuro de este hombre», afirmó en referencia al autor del disparo, quien cuenta con permiso de armas y cuyo rifle se encuentra en situación legalizada y a su  nombre. Ahora la investigación se centra en aclarar por qué el arma estaba cargada en la cabina del camión y por qué se estaba manipulando en el lugar de los hechos, según informaron tras la reunión de la Comisión de Asistencia al Delegado del Gobierno, que se celebró en Zamora.

Durante la misma, Ruiz Medrano facilitó los últimos datos de criminalidad en Castilla y León, que ha registrado un descenso de las infracciones en la demarcación del Cuerpo de Policía del 4,82% entre los meses de enero y noviembre respecto al mismo periodo de 2013; mientras que en el territorio de la Guardia Civil, entre enero y octubre se ha producido una bajada del 3,06% en las infracciones, es decir, delitos y faltas cometidos.

«Son solo datos pero nos llevan a reafirmarnos en que estamos en una comunidad segura para vivir, para invertir y divertirse y, por lo tanto, hay que animar a la gente a que venga a Zamora y a Castilla y León», destacó el delegado del Gobierno.

En este sentido, José Manuel Díez Cubelos explicó que la tasa de delincuencia en la provincia de Zamora se sitúa en el 20.02, mientras que la media nacional está en el 44, por lo que se erige como la más baja de Castilla y León y del país. «Tenemos el lujo de estar en una provincia donde realmente es seguro vivir», aseguró.

Otro de los asuntos de la reunión, a la que además asistieron los subdelegados en las nueve provincias y el jefe superior de Policía de Castilla y León, Javier Peña, fue el dispositivo especial de tráfico de control de alcoholemia y drogas que se pondrá en marcha entre el 15 y el 21 de diciembre en todas las carreteras de la región y que pretende realizar 3.500 pruebas diarias a los conductores, 25.000 en total.

«Se acercan las fechas navideñas y hay que insistir en saber separar la diversión, del consumo de alcohol y la conducción de cualquier tipo de vehículo, que debe ser sin una gota de alcohol», señaló Ruiz Medrano, quien añadió que en lo que va de año se han registrado 97 accidentes mortales en la región, nueve más que en 2013; y 112 víctimas, siete más que en el ejercicio anterior.

Durante la Comisión de Asistencia al Delegado, Ramiro Ruiz Medrano facilitó datos también sobre los expedientes relacionados con la violencia en el deporte, un total de 66 desde que comenzó el año; y presentó la nueva aplicación de móvil de alertas de seguridad ciudadana, Alertcops, a la que se ha sumado Castilla y León.

Se trata de una herramienta puesta en marcha por el Ministerio del Interior que facilita la comunicación de los ciudadanos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para alertar sobre una situación delictiva de la que sean víctimas o testigos.

«El móvil es una herramienta moderna con la que todos convivimos diariamente y hay que aprovechar lo bueno que nos dan las tecnologías y rentabilizarlas al máximo», destacó el responsable del Gobierno en Castilla y León.