De Valladolid capital a Arroyo: «Queríamos comprar piso y aquí era la mejor relación calidad-precio»

«Vinimos a Arroyo porque teníamos claro que queríamos comprar piso y nos pareció una zona ideal para ello valorando la relación calidad-precio. Nos gustó su cercanía a Valladolid, sus amplios espacios, los accesos y la facilidad de comunicación», explica Laura (33 años), profesora de Primaria del colegio San Agustín, donde estudió y en el que conoció al que hoy es su esposo, también exalumno y entrenador de baloncesto del centro escolar agustino recoleto.

Son ejemplo de esas parejas jóvenes nacidas en Valladolid (él de Delicias, ella de Parquesol) que decidieron mudarse a un municipio del entorno metropolitano. Alfonso, asesor financiero, destaca las ventajas de una localidad que ofrece «tranquilidad, espacios para pasear, ideal para gente joven y familias.

Nos animó mucho vivir en Arroyo el hecho de comprobar que algún familiar y varios amigos habían comprado vivienda aquí unos meses atrás. Al visitarlos, nos sentimos muy a gusto en el entorno», resume. Para Laura y Alfonso, Arroyo y su barrio de Las Lomas ofrece «buenas posibilidades de proyección y crecimiento porque tiene terreno edificable y una población de una edad bastante joven». Pero residir en una zona en la que hace pocos años no existían más que tierras de labranza también tiene algún que otro inconveniente: «Echamos en falta algún servicio básico, como un supermercado o una farmacia», concluyen.