Tordehumos recupera su patrimonio y tradiciones en el mercado artesanal

Un año más, Tordehumos se ha convertido, durante este fin de semana, en el mejor escaparate de la cultura tradicional con la celebración de la edición número 18 de su mercado artesanal, cita obligada del calendario turístico de Tierra de Campos. La actividad dio comienzo este sábado, a media mañana, en la Plaza Mayor, desde donde partió la comitiva de autoridades, encabezada con las músicas de los dulzaineros Los Zarabandos y los bailes del grupo local de danzas.

Frente a la iglesia de Santiago tuvo lugar la inauguración, que se inició con un minuto de silencio por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils. El alcalde, Agapito Bravo, llamó a «la unidad para hace frente a esta sinrazón». Asimismo, agradeció la constate colaboración del vecino Tomás Olandía.

La alcaldesa de Villabrágima y diputada provincial, Noelia García, fue la encargada de inaugurar el mercado, en sustitución al presidente de la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León, Evaristo Macías. La regidora destacó «la artesanía, el folclore y la gastronomía como pilares fundamentales del mercado artesanal».

Durante la jornada, cientos de personas recorrieron la Plaza Mayor, la calle Juan de Herrero y atrio de Santiago, espacios en los que estaban instalados los más diversos puestos. Sin olvidar las populares tabernas para degustar un vaso de vino con una sabrosa tapa.

De especial interés fueron las exposiciones que se mostraron con motivo del mercado, como la titulada ‘Flores del vino’. En ella, el veterinario Baltasar de la Cruz mostró sus delicadas y singulares obras talladas en duelas de cubas antiguas, dando una nueva vida a la madera de roble en bellas formas de flores, racimos y hojas. «Una unión del vino y el arte», explicó el artesano. Por su parte el Ecomuseo dio la posibilidad de disfrutar de la exposición ‘Por cañadas y arreñales’, centrada en el antiguo oficio del pastor.

Durante todo el día, la adobera ofreció a todos los que quisieran la posibilidad de fabricar un adobe. En especial fueron los más pequeños los mejores participantes, que rellenaron de barro los marcales de madera. Benito Manrique y Eugenio Cartón fueron los encargados de hacer de maestros del milenario proceso de creación de adobes. Hubo otras actividades como los talleres de plumillas, repostería y jabón artesanal. La noche fue para las músicas tradicionales del grupo Alquitara. El mercado artesanal continuará durante todo el domingo con un atractivo programa.