Los técnicos de ambulancias trabajan en instalaciones precarias e insalubres en Valladolid
Emergencias de Sacyl reconoce las carencias de las sedes pero al estar albergadas en los centros de salud hay controversia entre gerencias para hacer mejoras
Sótanos con escasa o casi nula ventilación. Con luz artificial y humedad; lo que facilita que circulen a sus anchas insectos y arácnidos. Platos de ... ducha que acogen la vajilla de la comida junto a los productos 'tóxicos' de desifección. Taquillas compartidas que también han de servir de armarios para el material de la ambulancia, sobre todo encima de ellas. Sedes ubicadas al amparo de los humos del garaje de las propias ambulancias, que se inundan cuando llueve o disparan el termómetro en las olas de calor. No solo camas compartidas sino un solo habitáculo para compañeros de diferente sexo o la imposibilidad de darse una ducha, por falta de ella, en una jornada de 24 horas. Son solo algunas de las deficiencias de buena parte de las instalaciones que ejercen de sede para los técnicos de los soportes vitales básicos (SVB), que están separadas de las de las Unidades Medicalizadas (UME) que tienen médicos y enfermeros y sus propios habitáculos. Los técnicos de una ambulancia, conductor y camillero, son personal de la empresa Ambuibérica, al igual que los vehículos sanitarios; pero es Sacyl quien aporta las instalaciones y el mantenimiento de las mismas.
Un primer informe de la Unidad de Seguridad y Salud Laboral de la Oficina de Trabajo de Valladolid, a requerimiento sindical y a la espera de más inspecciones, analiza seis de las bases de estos trabajadores; así como la manipulación de cargas, los equipos de protección individual y ropa de trabajo o los protocolos cuando hay riesgo de contacto o contaminación por agente biológico.
Las notas de estas evaluaciones son de 'deficiente' o de 'muy deficiente' en la mayoría de los aspectos sobre condiciones e higiene de los lugares de trabajo y solo la iluminación o el orden y limpieza y estados medioambientales logran, en algún caso, la preferible calificación de 'mejorable'». Especialmente precarios e insalubres resultan los lugares de trabajo facilitados por la Junta para estos profesionales de Urgencias de Pilarica y de Arturo Eyries. Los técnicos lo resumen en un par de expresiones: 'cutre' y 'tercermundista'.
Tanto la Consejería de Sanidad como Ambuibérica reconocen la penosa situación de las instalaciones. La primera pone el espacio; la segunda, los técnicos y vehículos. Pero para complicar aún más la situación y la posibilidad de obras y mejoras en los locales o la búsqueda de otros, es el Centro de Salud quien cede el espacio a Emergencias, gerencia diferente a la AtenciónPrimaria y, aunque todo es de Sacyl, hay controversia a la hora de dignificar espacios y condiciones de trabajo para unos empleados que, encima, son ajenos. Es más, desde Sanidad se da prioridad a las mejoras que tienen que ver con la UME porque el médico y el enfermero sí son personal propio. Con estas competencias dispares sobre la mesa, el acuerdo en el que todas las partes aseguran estar trabajando no se cierra nunca. Son ya años. Sanidad asegura que se trabaja en ello.
Seguridad y Salud Laboral califica de «muy deficientes» algunas sedes y de mal implantado el protocolo de riesgos biológicos
Por su parte, Ambuibérica destaca que «la empresa conoce la situación de las bases y ha mantenido varias reuniones con representantes de Sacyl para poner solución a estas deficiencias. Algunas de estas medidas ya se han llevado a cabo, como en Medina del Campo, y se espera arreglar el resto en próximas semanas, una vez se haya concluido la evaluación total de las reformas que precisan las instalaciones». Asimismo añade que «se ha mantenido informados a los sindicatos de todos los avances que se han realizado durante estos meses».
Explican los trabajadores que «las condiciones son extremadamente malas en Pilarica y Arturo Eyries y lo fueron muchísimo peor en Medicina del Campo con riesgos para la salud por inhalaciones de humo incluidos pero era tan alarmante que ya los cambiaron de sede». Ahora, disfruta de una de las mejores de toda la comunidad.
Los trabajadores de Pilarica usan el aparcamiento de la ambulancia
Todo son dificultades. Además de las deficiencias del local de los técnicos en Pilarica, tienen que doblar todo el edificio hasta la parte de atrás, «unos doscientos metros» para llegar a su ambulancia.
El vehículo sanitario tiene reservado su lugar de aparcamiento en la salida y a la sombra, dos aspectos necesarios para acudir a una urgencia. Sin embargo, son los trabajadores del propio centro quienes les quitan, según denuncian los afectados, este espacio en realidad reservado y señalizado como tal para dejar sus vehículos privados. Y «de nada han servido nuestras quejas, nos han dicho que el que llega y lo ve vacío, lo ocupa y ya está». De esta forma, la ambulancia de la base permanece al sol, algo poco importante en invierno y grave en verano. «Nos metemos en un vehículo a más de 40 grados centígrados, como en la pasada ola de calor, que ya no es solo lo incómodo que es para nosotros, es que vamos a recoger a un paciente y no da tiempo a que se refresque bien el coche pero, además, la medicación se recalienta, lo cual es muy negativo», explican.
Insisten en que «la gente no lo sabe, cree que solo trasladamos en un tiempo rápido a lesionados o enfermos hasta el hospital; pero no es ese solo nuestro trabajo. También realizamos las primeras curas o utilizamos en desfibrilador. Somos los primeros en llegar al lugar del accidente o el enfermo y tenemos que estabilizar a la persona para el traslado cuanto podamos. Además, también puede incorporarse un médico a la misma del centro de salud para atender un aviso y todo tiene que estar en condiciones». Por ello, consideran fundamental que el material esté en el vehículo sanitario y a buen resguardo.
En Pilarica, ya la estrecha puerta de entrada junto a los dos únicos ventanucos del habitáculo resultan alarmantes. Apenas «llega a los nueve metros cuadrados y son más de doce años así. Guardamos las mascarillas o sueros debajo de las camas». El informe de Salud Laboral alerta sobre unas 'muy deficientes' condiciones generales de seguridad y ambientales así como de serias carencias de los servicios de higiene y de los lugares de descanso y también resulta negativo el saldo en cuanto al material y locales de primeros auxilios. El de Arturo Eyries comparte practicamente el mismo diagnóstico de Salud Laboral, solo tiene una mejor valoración en cuanto a iluminación; aunque sin lograr el calificativo de 'adecuada' y suma importantes carencias en orden, limpieza y mantenimiento. En esta base de 24 horas de la zona Oeste no hay ventanas, es un sótano sin casi ventilación, solo unas rejillas a ras de suelo. Hay cucarachas y chinches», repasan los afectados.
Este primer informe también ha incluido las instalaciones de Laguna de Duero que son las que mejor superan la visita de la Inspección; aunque con carencias sobre todo en las condiciones ambientales y también la de Peñafiel donde los mayores 'peros' están en la seguridad general e higiene y en los espacios para el descanso, un punto, este último, también muy negativo en las instalaciones propias de Ambuibérica, en el edificio Topacio, donde también se realizan guardias.
Son 108 los técnicos que trabajan en urgencias; de ellos 86 son hombres y 22 mujeres. Aseguran los profesionales que, en todas las bases, los espacios de descanso han de compartirlos ambos sexos, sin ninguna intimidad y, en ocasiones, también los baños. E, incluso, hay centros que deben utilizar los del centro de salud por carecer de propios. A falta de armarios, la cama de arriba de una litera acoge ropa y material, un lavabo hace de fregadero y los propios trabajadores se lavan su ropa en casa –a diferencia de los de Sacyl– y también se llevan en táper o bocadillos su comida.
El informe, realizado a lo largo de 2018 y presentado en el presente ejercicio, refleja en cuanto a la activación de protocolos específicos de supuestos de riesgo de contagio o contaminación por agente biológico que sí hay un procedimeinto establecido para evaluar estos riesgos, actualizado en 2017, y con instrucciones precisas para activarlo coordinado además con la mutua laboral. Sin embargo, «hay deficiencias importantes en su implantación eficaz». Califica de «lento el sistema de comunicación» e ineficaz para poder tomar de forma efectiva las medidas necesarias de las actuaciones preventivas para garantizar la salud de los trabajadores.
A ste respecto uno de los técnicos describe una situación reciente del traslado de un paciente con tuberculosis. «Al médico y a la enfermera les realizaron pruebas enseguida, a nosotros no. Me derivaron a la mutua que aseguró que me avisarían, pasados meses en una revisión rutinaria les pregunté por los análisis y me dijeron que suponía un plus que la empresa no había querido pagar. Naturalmente yo no había esperado, me hice las pruebas por mi cuenta».
Carga de camillas
La evaluación también analiza la manipulación de cargas al manipular a los pacientes. Buena parte del trabajo de los técnicos es llevarlos en una camilla o bajarlos por unas escaleras cuando no hay ascensor o sacarlos de un socavón o cuneta en un accidente de tráfico. Destaca Inspacción que la empresa sí dispone de protocolos documentados y establecidos que incluyen la disponibilidad de medios auxiliares y mecánicos para dicha tarea. Sin embargo, puntualiza que, «dadas las especiales circunstancias en que se realizan en condiciones ergonómicas desfavorables por la organización o los medios auxiliares» es «necesario revisar la eficacia del procedimiento incidiendo en garantizar los recursos mecánicos adecuados a todas las situaciones». A este respecto, los profesionales destacan que «todavía no tenemos sillas orugas, como en otras comunidades, que permiten el transporte de un paciente de forma segura para él y sin dañarnos la espalda, por poner un ejemplo».
El informe, «52 hojas de deficiencias», destacan los afectados, también indica que están establecidos los protocolos de limpieza y mantenimiento de las ambulancias y mecanismos de control como los libros de registro; pero detecta fallos en la «eficiencia de la organización para la realización periódica de la desinfección» de los vehículos sanitarios que están en la sede de Ambuibérica. Tampoco se cumple con la documentación y guías de la propia empresa sobre la ropa y medios de trabajo. «Se encuentran importantes deficiencias» como desinformación a los trabajadores, falta de equipos de protección individual –este personal precisa botas o cascos, entre otros, para determinadas intervenciones– y Seguridad reclama una revisión de los mismos.
La provincia y la capital tienen 14 bases de SVB y tres de UME
EnValladolid hay 14 bases para las ambulancias de soporte vitalbásico (SVB), que son las que habitualmente no llevan médico no enfermera auqnue pueden incorporarse los de un centro de salud si fuera necesario. Las de las provincias son de 24 horas, al igual que las de Pilarica y Arturo Eyries y también hay otras de 12 horas con jornadas diferentes en busca de una mejor cobertura asistencial como son Huerta del Rey, Canterac y Parquesol. Los recursos se completan con tres UME, que son las unidades con médico, dos de día completo y una tercera de 16 horas. Esa es la flota de urgencias, diferenciada de la de la actividad programada para trasladar pacientes a rehabilitación o diálisis, entre otros servicios.
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