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Víctor Vaquero, en su establecimiento de la calle Pérez Galdós. L. N.
El sueño cumplido de ser su propio jefe

El sueño cumplido de ser su propio jefe

Víctor Vaquero, un vallisoletano que regresa a su tierra para emprender con su bar restaurante Vables, especializado en tapas y cocina tradicional

Laura Negro

Valladolid

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Domingo, 22 de abril 2018, 12:55

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Vive, disfruta y ama su profesión, la de hostelero. Siempre tuvo muy claro que algún día acabaría siendo su propio jefe en un negocio del que sentirse orgulloso. Hace unos meses ha visto este sueño cumplido. Él es Víctor Vaquero, un vallisoletano que ha regresado a su tierra para emprender con su bar restaurante Vables, especializado en tapas y cocina tradicional.

Consciente de que para hacerse un nombre en este sector se requiere una gestión totalmente profesional y rigurosa, ha pasado toda su vida formándose y acumulando experiencias laborales en las que nunca ha perdido la ocasión de absorber nuevos conocimientos. Siendo muy joven estudió FP I y FP II de Hostelería y Turismo, a pesar de la reticencia inicial de la familia, que prefería orientarle hacia otro tipo de trabajo. «Me fui a La Coruña a estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y en cuarto año de carrera dejé todo para dedicarme a la hostelería. Había trabajado varias temporadas de verano en Menorca para pagarme los estudios y vi que aquello era lo mío. Disfrutaba con el contacto con la gente y con la satisfacción de los clientes cuando les daba un buen servicio. Era lo que realmente me hacía feliz y por eso, quise dedicar mi vida a este sector», afirma convencido.

Durante ocho años estuvo trabajando como jefe de sala y de barra en un hotel de Menorca, haciendo la temporada de verano, mientras que la de invierno la pasaba en Formigal, trabajando como jefe de sala de un restaurante. «Siempre he compaginado mis empleos con formación. He hecho infinidad de cursos de hostelería y restauración y pensando en que algún día tendría mi propio negocio, hice un Máster en Administración y Gestión de Empresas de Hostelería», dice.

Vables

  • Emprendedor. Víctor Vaquero Robles (38).

  • Fecha de inicio de la actividad. 9 de noviembre de 2017.

  • Contacto. Calle Pérez Galdós, 10. Valladolid. Telf: 667 501 821

Después se fue a Gijón a trabajar como jefe de sala de un restaurante y los últimos seis años los ha pasado como jefe de 'runner' en Madrid. «Vi que era el momento idóneo de dar el salto y ponerme por mi cuenta. Ya tenía la experiencia, la formación y los recursos económicos para poder hacerlo, y en cuanto tuve la oportunidad, me lancé a ello», puntualiza.

Esa oportunidad llegó pronto. Cada vez que regresaba a Valladolid solía frecuentar un bar situado en la calle Pérez Galdós y en cuanto se enteró de que éste se traspasaba por jubilación de los anteriores dueños, no se lo pensó dos veces. «Era el local adecuado para montar un bar restaurante tal y como siempre había soñado. Estaba acostumbrado a dar cerca de mil comidas al día en mis anteriores trabajos y ahora quería un negocio más pequeñito y con un trato más familiar. En junio de 2017 firmé el contrato y ha sido la mejor decisión que he tomado», dice este emprendedor.

A pesar de contar con ahorros, decidió solicitar un crédito en su oficina habitual del BBVA en la calle Monjas, para poder afrontar todos los gastos asociados a la puesta en marcha del negocio. «Sabía que los primeros meses serían duros y teniendo ese colchón económico me iba a sentir más seguro. Me asesoraron muy bien sobre el tipo de préstamo, las condiciones y su duración, en función de mis necesidades y de las características de mi negocio», explica satisfecho. Tras cuatro meses de obra, Víctor ya tenía en marcha aquel negocio con el que tantas veces había soñado.

El bar restaurante Vables, nombre que surgió al combinar las sílabas de sus apellidos, es un lugar acogedor y cuidadosamente decorado con imágenes de las ciudades donde ha trabajado a lo largo de toda su trayectoria. Algo que asegura que le insufla de energía y positivismo antes de empezar cada jornada.

Nunca antes había sido autónomo. Decidió crear una sociedad limitada pensando en ampliar el negocio en el futuro. Ya cuenta con una plantilla que trabaja para él. Son dos cocineros, uno a tiempo completo y otro a media jornada, un camarero a jornada completa y un extra. «Soy consciente de que estoy empezando y quiero ir poco a poco. Me voy a dedicar en cuerpo y alma a este negocio, pero no descarto que a largo plazo tal vez amplíe con otro restaurante más grande», indica.

Vables abrió el pasado mes de noviembre con la filosofía de ofrecer platos tradicionales con influencias de los diferentes lugares donde Víctor ha trabajado, a precios más que económicos. Hay menú por once euros de lunes a viernes, y trece los fines de semana y festivos, con cuatro primeros y cuatro segundos a escoger. Todos los platos son de comida cien por cien casera, que han hecho que este local de restauración, ya tenga una clientela habitual. «Nuestra especialidad son los pescados a la plancha y los chuletones y entrecot. La carne la traigo directamente desde San Sebastián, que es de primerísima calidad», apostilla este emprendedor, que utiliza las redes sociales, tanto para estar en contacto con sus clientes habituales como para atraer a aquellos potenciales.

«Me gustaría ir haciéndome un nombre. Que la gente hable de mi restaurante por la calidad de la materia prima, por la variedad de la oferta y el buen servicio. En el bar con cada consumición siempre ofrecemos un montadito o un canapé, y con los desayunos tengo gran variedad de bollería. Me gusta adaptarme a todo los que me piden mis clientes y si me avisan con antelación puedo adaptar mis platos para que los intolerantes al gluten puedan comerlos sin ningún problema. En estos meses hemos aumentado mucho la clientela, tanto en barra, como en el restaurante y eso es muy buena señal de que estamos haciendo las cosas bien. He conseguido mi sueño con mucho sacrificio y esfuerzo y voy a seguir dejándome la piel para que este proyecto siga hacia adelante», asegura Víctor.

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