La UVA romperá el convenio con la empresa que trajo a los estudiantes chinos expulsados
La universidad responsabiliza a la firma palentina del bajo nivel de español de los alumnos
ANtonio g. encinas
Lunes, 26 de noviembre 2018, 07:39
La Universidad de Valladolid ha decidido romper el convenio que firmó en su día con la Fundación Estudio,Turismo y Deporte, de Palencia, por el que estudiantes chinos de la Dongfang International recalaban en los diferentes grados de la UVA después de pasar un año de aprendizaje del idioma en las instalaciones de la Fundación. Catorce de estos estudiantes recibieron a principios de octubre una carta de la Subdelegación del Gobierno en la que se les notificaba que debían abandonar el país porque su visado de estudiante no se iba a renovar. La causa era su bajo rendimiento académico. Y a su vez, el motivo de su malas notas era su escaso nivel de español, lo que lastraba sus estudios.
Según el convenio firmado por la Universidad de Valladolid con la Fundación, los estudiantes debían recibir 700 horas de clase de español. De un modo u otro, esta enseñanza resultó insuficiente para que los alumnos chinos pudieran superar el primer curso en sus estudios de grado.
Mejores que los españoles y, aun así, devueltos a China
La normativa de extranjería aplicada a los estudiantes chinos resulta paradójica cuando se aplica al pie de la letra. Dos de los estudiantes que recibieron la carta de la Subdelegación del Gobierno habían aprobado 3 y 4 asignaturas, respectivamente. De hecho, eran alumnos «sobresalientes» en materias como Informática aplicada a la gestión industrial, y destacaban, según quienes los han tenido como alumnos en Económicas y en Comercio, en aquellas materias 'de números', como Estadística.
Ese número de aprobados, a pesar de sus dificultades con el idioma, les imposibilita seguir en el país y, por tanto, en la Universidad de Valladolid, que era proclive a permitirles continuar a pesar de todo. Sin embargo, hay alumnos españoles en esos mismos grados con menos número de aprobados y que, sin embargo, pueden permanecer en el grado si lo desean. La normativa de progreso y permanencia de la UVA, aprobada en 2013, explica que «los estudiantes de nuevo ingreso que cursen estudios de grado o máster tendrán que superar un mínimo de 12 créditos ECTS en el primer curso académico, si son a tiempo completo, y al menos 6 créditos ECTS si son a tiempo parcial». Esto equivale, en la práctica, a dos asignaturas.
Carmen Vaquero, vicerrectora de Comunicación de la UVA, admitió que la institución ha estudiado, desde que tuvo conocimiento de estos hechos a través de la información publicada por El Norte, los términos del convenio. «Cualquier decisión que afecte a un estudiante de la Universidad y que sea perjudicial para él, nos preocupa», señaló. «En este caso son estudiantes de nacionalidad china que en aplicación de la normativa de extranjería se tienen que ir del país, y eso nos preocupa porque han sido alumnos nuestros y no es una situación agradable ni para ellos ni para la Universidad».
Vaquero asume que la primera medida que debe tomar la UVA es denunciar ese convenio, es decir, anularlo, algo que será más sencillo ahora que el procedimiento de renovación ha cambiado, explica. «Estas personas vinieron a través de una empresa privada que tenía una vinculación con la UVA en el marco de un convenio que se firma en marzo de 2015. Tenía una vigencia de dos años y se renovaba automáticamente, conforme a la normativa existente entonces, que decía que los convenios se renovaban de forma tácita si no había denuncia de una de las partes. Esto ya no es así. Ahora tienes expresamente que decir que renuevas ese convenio, lo que creo que también protege de esas situaciones», señala.
La vicerrectora de Comunicación anuncia que se interrumpirá la relación con la Fundación Estudio,Turismo y Deporte en cuanto sea posible. «Ese convenio -que se firmó en 2015- lo vamos a revisar, en el sentido de denunciarlo, que es como se llama jurídicamente, para que no siga adelante. No queremos que lo que ha sucedido vuelva a pasar», afirma con rotundidad.
Después llegará la segunda parte. Comenzar a exigir un certificado de nivel del idioma, algo que hasta ahora no se hacía y para lo que será necesario ponerse de acuerdo con el resto de las universidades públicas de la región y con la Junta de Castilla y León, según explica Carmen Vaquero, aunque en la Junta creen que hay otras opciones. «Queremos poder exigir un determinado nivel de español, quizás un B1 sea suficiente. Pero eso tenemos que regularlo en el reglamento de admisión, que es una normativa común para todas las universidades públicas de Castilla yLeón y debemos ponernos de acuerdo en eso», señala. «Esta empresa trae a estos estudiantes y con la normativa vigente nosotros no exigimos ningún nivel de español, ni a los chinos ni a ningún ciudadano. Esto acarrea problemas cuando hay una entidad por medio que no es muy escrupulosa en cuanto a su cumplimiento», argumenta Vaquero, en una clara crítica a la empresa palentina.
Acreditados por la UVA
Se da la circunstancia, además, de que Universidad de Valladolid está capacitada, a través de su Centro Oficial de Idiomas, para acreditar el nivel de español a estudiantes extranjeros. Es decir, que no necesitaría la intermediación de ninguna empresa ni para impartir docencia de español a extranjeros ni para decidir quiénes cumplen con el nivel mínimo exigible para acceder a los estudios de grado. «Nosotros tenemos un centro de idiomas en el que se imparte español para extranjeros y que puede acreditar a través de un examen que esas personas conocen el idioma. Ellos pueden estudiar donde quieran, pero que acrediten a través de un examen ese nivel», insiste la vicerrectora.
La UVA puede aplicar ya la exigencia de un nivel B1 o B2
Hay un párrafo en la normativa de admisión que permitiría a la Universidad de Valladolid aplicar, de inmediato, la necesidad de un certificado de nivel de español para acceder a sus titulaciones. En ese párrafo, explican desde la Junta de Castilla y León, «se estipula que un 5% de los estudiantes los puede admitir cada universidad como quiera». Eso, en la UVA, significa unos 1.000 alumnos.
«Si lo plantean no habría ningún problema, estaría avalado por lo que está ocurriendo con el programa Erasmus, en el que los estudiantes que viajan a Reino Unido o a países del norte de Europa deben certificar un C1 de inglés», señalan desde la Dirección General de Universidades.
Cambiar el reglamento de admisión a nivel regional sería más costoso y, quizá inviable. Porque la Universidad de León acoge en su territorio el Instituto Confucio y puede que no le interese demasiado modificar las normas de ingreso.
Otras universidades europeas han puesto en marcha otras iniciativas con éxito. Así, en Cardiff cuentan con siete mil estudiantes chinos que abonan 3.000 libras anuales a la universidad. Les enseñan inglés, en cursos intensivos y con convivencia con familias nativas, y al año siguiente acceden a los grados. En Manchester hacen cursos específicos en determinados grados para chinos con nociones de inglés, algo que sin embargo hace que se pierda uno de los puntos interesantes de este tipo de prácticas, como es la integración entre estudiantes de diferentes culturas, ya que se puede producir un proceso de 'guetización' al reunir a todos los alumnos asiáticos aparte del resto.
Otra alternativa, en el caso de la UVA, sería crear un título propio de extensión universitaria para poder realizar esa acreditación del nivel de español a los estudiantes extranjeros.
La cuestión del certificado B1 ó B2 es menos relevante para otros alumnos extranjeros. Además de aquellos países con el mismo idioma –toda Hispanoamérica, por ejemplo–, los estudiantes de la Unión Europea tampoco están sujetos a la normativa sobre extranjería. Y otros como los brasileños tienen la ventaja de que el idioma portugués es más cercano al español y su aprendizaje y el seguimiento de las clases, por tanto, les resulta más sencillo. En el caso de los estudiantes chinos, la propia Carmen Vaquero señala que «son extranjeros 'estricto sensu' y se dan determinadas circunstancias que perjudican a este colectivo. El examen no se le exige a nadie, pero no es lo mismo la proximidad lingüística de otros idiomas que el chino».
Vaquero ha tenido entre sus estudiantes de máster a alumnos de nacionalidad china, según explica. «Yo he dado clase a estudiantes chinos en máster en la UVA y los he tenido buenos y muy buenos y no tenían problemas. Hablaban castellano, les costaba un poco más, pero hicieron sus exámenes, los tengo guardados, y los que no tenían esa posibilidad, o no se presentaban o, si se presentaban sin saber el idioma, no podían aprobar». Porque algo que la UVA pretende recalcar como dato positivo es que la Universidad de Valladolid «no regala los títulos». No está de más ahora que recientes escándalos han sacudido el panorama universitario español. Sin ir más lejos, un juez investigó quinientos expedientes de alumnos italianos de la Universidad Rey Juan Carlos sospechosos de intentar eludir, con una titulación más asequible, un máster mucho más duro y caro en su país. «Nuestra universidad no regala los aprobados, tienes que saber la materia y por lo tanto, si se imparten en castellano, debes saber castellano y si no puedes seguir las clases, suspendes», aclara la vicerrectora.
Mala imagen
Los estudiantes, que en todos los casos recurrieron la orden de expulsión del país, están ya en algunos casos de vuelta en casa, hartos de la incertidumbre de si podrían seguir adelante con sus cursos o no. Además, diversas fuentes indican que la noticia de la expulsión de estos alumnos ha tenido repercusión en su país de origen, lo que se traduce en una mala imagen de la UVA, que mantiene trece convenios vigentes con ocho instituciones de aquel país. La propia web de la Fundación Estudio, Turismo y Deporte, de Palencia, que es quien se ha encargado de traer a esos estudiantes chinos ahora expulsados a España, muestra el logo de la UVA en su página de inicio.
La Consejería de Educación tiene constancia de que se han producido problemas de rendimiento académico con alumnos chinos en otras universidades de Castilla y León, también a causa de su escaso nivel de español. Sin embargo, no tienen registrado ningún caso, al margen de los de la UVA, en los que la respectiva Subdelegación del Gobierno haya enviado las preceptivas cartas de expulsión.
CONVENIOS VIGENTES DE LA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID CON CHINA
Marcos Sacristán Represa. Rector entre 2010 y 2014
- Firmado en 2013, expira en 2023
Chengdou, Sichuan International Studies University. Convenio para el intercambio de estudiantes de grado, máster y doctorado. Prorrogable cada cinco años. Promovido por el departamento de Filología Inglesa.
- Firmado en 2012, expira en 2020
Lanzhou, Lanzhou Jiaotong University. Intercambio de estudiantes de todos los ciclos, de profesores y de personal administrativo. Realización de proyectos y actividades de investigación, intercambio de información científica y participación en encuentros académicos.
- Firmado en 2014, expira en 2020
Chongqing, Nanfang TranslatorsCollege (Sichuan InternationalStudies University). Convenio para intercambio de estudiantes y también para la realización de proyectos y actividades de investigación e innovación, intercambio de personal administrativo y participación en seminarios y encuentros académicos. Prorrogable cada tres años.
- Firmado en 2014, expira en 2019
Hebei, Foreign Studies University. Para el intercambio de estudiantes, realización de proyectos y actividades de investigación y realización conjunta de publicaciones.
- Firmado en 2014, expira en 2019
Hebei, Foreign Studies University. Convenio específico para el intercambio de dos estudiantes de grado por parte de cada una de las universidades. Se especifica que la UVA seleccionará a los estudiantes que cuenten con el nivel de inglés adecuado y la HFSU seleccionará a los estudiantes que cuenten con el nivel de español necesario.
- Firmado en 2011, expira en 2019
Nanjing, Nanjing University. Proyectos de investigación, intercambio de información científica y personal administrativo.
Daniel Miguel San José. Rector entre 2014 y 2018
- Firmado en 2017, expira en 2022
Shanghái, Shanghái Jiaotong University. Realización de proyectos y actividades de investigación, publicaciones e intercambio de información.
- Firmado en 2017, expira en 2021
Chongqing,University of Science and Technology. Convenio específico para el intercambio de profesores de la Facultad de Traducción e Interpretación de la UVA y la F. de Lenguas Extranjeras de Chongqinq.
- Firmado en 2017, expira en 2021
Chongqing, University of Science and Technology. Convenio específico para el intercambio de dos estudiantes chinos y dos españoles pertenecientes a los grados de Traducción e Interpretación y la Facultad de Lenguas, respectivamente.
- Firmado en 2017, expira en 2021
Shanghái, Shanghái Jiaotong University. Celebración de un foro hispano-chino anual, que tendrá lugar de forma alternativa en Shanghái y Valladolid.
- Firmado en 2016, expira en 2021
Chongqing, University of Science and Technology. Intercambio de estudiantes, profesores, personal administrativo y lectores. Proyectos de investigación. Intercambios académicos.
- Firmado en 2016, expira en 2020
Heze, Heze University. Intercambio de profesores y estudiantes de grado, máster y doctorado Realización de proyectos y actividades de investigación e innovación.
- Firmado en 2016, expira en 2019
Pekín, Dongfang Internacional Centre por Educational Exchange. Intercambio de estudiantes de todos los ciclos y participación en encuentros académicos.La prórroga del convenio termina en septiembre de 2019 si no se rompe antes.