Una rampa mejorará la conexión del barrio vallisoletano de Pajarillos por el parque Patricia
El proyecto contempla una plataforma luminosa de 80 metros, integrada en nueva vegetación
Era una vieja reivindicación del barrio de Pajarillos, una petición plasmada el pasado año en la iniciativa municipal de los presupuestos participativos y que ahora será transformada en realidad mediante un proyecto ya redactado y que está a punto de ver la luz. El parque Patricia, uno de los pulmones verdes de la zona este de la ciudad, mejorará la accesibilidad con la construcción de una nueva rampa peatonal que, además de permitir su uso para las personas con algún tipo de discapacidad, servirá para que los vecinos de Pajarillos (incluso los de San Isidro) puedan acortar distancias entre el paseo de Juan Carlos I y la calle de la Cofradía, la que conecta con el área donde se encuentra la residencia universitaria Don Bosco o el IES Galileo. Una propuesta que hace décadas que se erige en petición hacia el Ayuntamiento para mejorar uno de los principales puntos de encuentro del barrio, que se levanta sobre una superficie de vegetación y áreas recreativas de 23.665 metros cuadrados.
Sobre la mesa del área de Urbanismo del Ayuntamiento está ya el proyecto, que contempla a su vez la mejora del mobiliario del entorno urbano, tanto de la pista de patinaje como de las canchas de baloncesto y petanca. Eso sí, la prioridad del presupuesto, que asciende a 110.000 euros, es la rampa.
La apuesta pasa por construir una nueva junto a la ya existente ante la imposibilidad de que esta última pueda cumplir con los criterios de accesibilidad universal y para mantener su acceso con el colegio Narciso Alonso Cortés. Un proyecto que el alcalde, Óscar Puente, admitió ayer que le hubiera gustado que hubiera podido ir acorde a los elementos mecánicos previstos para Parquesol y San Isidro, «pero el proyecto está ya decidido y la obra saldría de inmediato», señaló.
Puente: «Hay quien quiere engañar con el soterramiento, yo no lo voy a hacer»
En Pajarillos, y ante un abarrotado centro cívico (numerosos vecinos tuvieron que quedarse de pie), el alcalde, Óscar Puente, afrontó la reclamación vecinal del soterramiento y desgranó de nuevo el problema financiero que alberga. «Nadie estaba dispuesto a pagar 400 millones de deuda y 1.100 del soterramiento», dijo. A lo que añadió, que ahora «hay alguien que quiere seguir engañando con este tema, pero yo no» y aseguró que si esta decisión tiene un precio «estoy dispuesto a asumirlo, pero no engañaré».
La propuesta que desarrollará el área de Urbanismo, que este miércoles se encargó de explicar a los vecinos de Pajarillos en un abarrotado centro cívico, pasa por construir así una rampa con ligeras curvas desde la Avenida Juan Carlos I con Pelícano para sortear los siete metros de desnivel existentes y proteger las especies vegetales y arbóreas ya existentes.
Con iluminación
Se trata de un diseño moderno, con una previsión de ochenta metros de longitud y dos de ancho, que se dividirán en ocho tramos de diez metros cada uno, junto con descansillos de dos más, que desembocará en los itinerarios que cruzan la zona central del parque. Su construcción contemplará un pavimento fotoluminiscente que durante la noche reflejará la radiación solar captada durante el día y ofrecerá símbolos o motivos que se elijan, preferentemente vinculados con el barrio. Además, estará articulado de tal forma que desde un descansillo se podrá acceder directamente a la rampa ya existente para poder desembocar en el punto que más convenga para uno u otro itinerario.
El proyecto, –con autoría de las arquitectas María de la O García, Ana Isabel Jiménez y Marina Jiménez– contempla un diseño paralelo de plantaciones herbáceas perennes o de flor ornamental con el objetivo de crear un contraste en el entorno de las zonas ajardinadas, mientras que se prevé la instalación de bancos de hormigón y banquetas y sillones de listones de madera y estructura de acero.
El objetivo, según avanzó el propio concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, es que salga ya a licitación, de tal forma que las obras podrían arrancar antes de verano, con una duración prevista de cuatro meses. Su construcción, eso sí, obligará a eliminar entre una y dos plazas de aparcamiento en la avenida Juan Carlos I, «para que el arranque de la nueva rampa sea mucho más ágil y no interrumpa el tránsito por el paseo».
El parque Patricia fue uno de los puntos que protagonizaron la asamblea vecinal que el equipo de Gobierno del Partido Socialista y Toma la Palabra celebraron a media tarde en un abarrotado centro cívico, donde la presidenta de la asociación vecinal La Unión de Pajarillos, Yolanda Matía, se encargó de recordar que llevan «veinte años» solicitando para conseguir una mejora en los accesos a este parque, «porque no es apto para personas con diversidad funcional», tal y como recordaron cuando solicitaron la intervención en el programa de presupuestos participativos. Una propuesta que, según recordó Matía, se plasmó en el año 2017, por lo que aprovechó para reprochar al Ayuntamiento la tardanza en su ejecución.
Junto con el acceso, que se solventará con la nueva rampa, los vecinos solicitan una reforma y reparación tanto de los juegos infantiles como del mobiliario urbano que se encuentra en esta zona del barrio, que es uno de los puntos de encuentro habitual.