Más de 30 pueblos buscan uso para medio centenar de edificios públicos

Hace décadas que cerraron a cal y canto. Diecinueve de ellos, según refleja la citada encuesta, se encuentran en buen estado de conservación; 12 más en situación regular y los diez restantes en malas condiciones. Y es ahora cuando sus titulares, la mayoría ayuntamientos, comienzan a dotar de un nuevo uso a estos inmuebles.

La casa del médico y la antigua farmacia de San Miguel del Arroyo se han convertido ya en viviendas en alquiler. Al igual que la antigua vivienda del secretario de Fombellida, que en verano se alquila a los gerentes de las piscinas municipales. En este último pueblo, buscan ahora actividad para el antiguo bar municipal, que se cerró cuando un particular abrió un establecimiento hostelero en la localidad. También la antigua escuela infantil Veo Veo de Laguna se transforma estos días en nuevo cuartel, o la Casona de Montealegre, que aparece en ese listado, se llenará este año de turismo infantil que complemente a Matallana.

En otros pueblos como Villalón de Campos la metamorfosis llega de forma paulatina a estos vetustos edificios, con la construcción actual por fases de un auditorio en la planta superior de los viejos cines y la instalación del archivo municipal en la antigua casa de la juventud.

Y aunque ayuntamientos como El Carpio aprovechan este patrimonio –en su caso antiguos lavaderos– para guardar las herramientas y maquinaria municipal, lo cierto es que la mayoría de ayuntamientos aún no tiene una opción que les devuelva a la vida. En la búsqueda de un uso se encuentran así los municipios que en los últimos años han recuperado los cuarteles de la Guardia Civil asentados en terreno municipal. En Montemayor de Pililla, por ejemplo, el ayuntamiento confía en poder llegar a un acuerdo con alguna empresa que convierta este viejo inmueble, en mal estado, en una residencia para mayores. También en Tiedra su ayuntamiento, liderado por Nunilo Gato, trabaja en dotar de actividad a las viviendas del viejo cuartel con un albergue juvenil en uno de sus tramos y habilitar varias viviendas en alquiler en el resto del edificio. «Lleva más de cuarenta años vacío», señala el regidor, quien puntualiza que su intención es poder aprovecharlo para nuevas necesidades que han surgido en el municipio, como un albergue.

Hay otros edificios que pertenecen a la Junta, como el antiguo centro de salud de Esguevillas o la casa forestal de Portillo, que siguen cerrados. Y en muchos casos no hay previsto acometer actuaciones que los devuelvan a la vida. Como ocurre con la situación en la que se encuentra la plaza de toros de Roales, que hace cuarenta años que se utilizó para celebrar vaquillas. «Y no hay previsión de recuperarla», señala el alcalde, José Manuel Moreno.