Villanubla: vestigios históricos de un patrimonio desconocido

La memoria es selectiva e incluso ignorante, ya que tras la imagen que tenemos de personas o sitios hay algo que da profundidad a lo encasillado. Eso sucede con Villanubla, para muchos desconocida y relacionada con el aeropuerto, cuando es mucho más. Hay en sus calles restos patrimoniales que elevan su atractivo.

En el siglo XV, parte del material utilizado para hacer los edificios nobles y las casas solariegas de Valladolid salió de Villanubla, donde también se construyeron estas casas, sobre todo en la Calle Mayor, algunas desaparecidas, como la Casa de la Inquisición, que si bien hoy en día aloja viviendas, conserva su escudo grabado a piedra.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es otra de las joyas del patrimonio local, construida en el s. XVI. Tiene una serie de bonitos retablos y vestigios que recuerdan la capilla del Pilar, existente en el s. XIII. La Ermita del Humilladero de Cristo, por su parte, fue construida entre los siglos XVII y XVIII: en la cruz de piedra figura como fecha el 1695 y, en el arco, la fecha de 1776.

Tampoco mantiene su espíritu fundacional el Convento de Los Santos, donde está la Fuente de los Ángeles. Su origen puede remontarse incluso a la época romana. La cruz de ocho puntas, referencias y sellos prueban el paso de los templarios por un lugar que tuvo un templo románico en el medievo, antes de convertirse en convento en 1430 y en centro de la congregación de la observancia en España.

La desamortización de Mendizábal convirtió el convento en una granja, abandonada en 1950. Antes, con la invasión napoleónica, las tropas francesas lo usaron como cuartel, lo que pudo borrar la huella del enterramiento del almirante Sancho de Bazán, constatado por un documento del Archivo Histórico Nacional por Antonio Amens, alma máter de la recuperación de la finca hace ya varias décadas.