Tordesillas clama «tradición» para un Toro de la Vega que «ya no es lo que era»
Miles de personas se han agolpado en torno al recorrido del encierro con opiniones diferentes en torno a la polémica por la celebración del evento taurino
Pasaban poco más de las 10 de la mañana cuando los primeros vecinos y vecinas de Tordesillas comenzaban a abarrotar los aledaños de la Plaza Mayor. Justo en frente del Museo San Antolín, en el mirador que vigila la escultura de la Infanta Juana, cientos de personas se agolpaban en torno a los barrotes, bien con vistas a la Calle San Antolín, desde donde comienza el encierro, o bien con vistas privilegiadas a todo el recorrido a vista de halcón.
Una lluvia amenazante en forma de gotas ha irrumpido el evento taurino minutos antes de que la primera bomba real sonara para presentar a Manjar, el Toro de la Vega de este año, procedente de la ganadería Albarreal. Una fecha señalada, la de hoy, por todos los tordesillanos que no ha estado exenta de una polémica que aún se palmaba en el sentir general de la villa.
El público más mayor, que ha visto el Toro de la Vega desde hace años, afirmaba que «el Toro de la Vega ya no es lo que era» y añadía «ahora todo es política y no miran por las tradiciones de un pueblo histórico gracias a su festejo taurino de mayor valor». Hoy han querido trasmitir la pasión por el toro a sus nietos, que los acompañaban a un lugar seguro ante posibles incidentes. Jose Luis, de 76 años y de la mano de su nieto Carlos, de tan solo 7 años, declaraba: «Antes veía el Toro de la Vega desde cerca o montado a caballo, ahora no me la juego y disfruto desde la lejanía junto a mi nieto».
Varios jóvenes peñistas tumbados en el suelo a la espera de que el reloj suelto sonase confesaban no haber pasado por casa. «Llevábamos mucho tiempo esperando estas fiestas. La polémica con el Toro de la Vega intenta nublar lo bien que lo pasamos en Tordesillas pero no lo consigue», apuntaban. Otro grupo de jóvenes declaraba sentirse «como payasos ante el juego sucio por parte de las instituciones» y una dupla de amigas huía de la polémica, «lo importante es que estamos disfrutando después de varios años a la espera».
El Toro de la Vega no solo atrae a locales sino a personas que viajan desde diferentes puntos de la geografía española. «Somos de Pamplona, de tradición taurina, y este año nos hemos escapado a disfrutar de este toro tan famoso en España. Tordesillas tiene fama de polémica pero no entendemos muy bien porqué», señalaba un grupo de chicos de edades comprendidas entre los 30 y 35 años.
«Este toro es tradición y la muerte de los reses deberían continuar. La política ha hecho mucho daño al ámbito taurino y el mundo rural es el gran perjudicado. Lucharemos porque este evento se siga celebrando año tras año», afirmaba un padre de familia visiblemente molesto por los acontecimientos. Los hay más alegres, que disfrutan de las fiestas y se olvidan de los problemas: «Estamos aquí para disfrutar, pasarlo bien y celebrar después de la pandemia. El evento taurino es importante para la villa pero no puede acaparar toda la atención».
Miguel Ángel Oliveira, alcalde de Tordesillas ante la polémica del Toro de la Vega
Si bien es cierto que la polémica ha sido desde hace unos años una insignia del Toro de la Vega, tan tradicional como la muerte al animal, el Ayuntamiento de Tordesillas ha trabajado en tiempo record para que la localidad haya podido disfrutar de su evento taurino más importante. Es por ello que, un día antes de la celebración, el Consistorio presentaba la documentación pertinente a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, sobre la modificación del evento taurino como festejo popular tras el auto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) en el que se ha dictado la paralización cautelar del Torneo del Toro de la Vega.
«En todo momento hemos intentado conjugar las tradiciones con la legislación vigente, no hemos hecho otra cosa que trabajar para cumplir con la ley, solicitando todos los permisos y haciendo todo correctamente, siempre en contacto con distintas instituciones y colectivos y atendiendo a todas las alegaciones. Hemos cumplido con todas las exigencias y creemos que el marco legal debería ser igual para todos, pero es lamentable que la presión mediática e ideológica influya en las decisiones judiciales» aclara Miguel Ángel Oliveira, alcalde de Tordesillas.
Tras finalizar el festejo taurino tradicional, el alcalde ha afirmado: «Tordesillas una vez más ha dado cuenta de que es un pueblo comprometido con las hacer cumplir las normas. Pese a que este año se había elaborado un nuevo articulado de acorde a la ley, la presión popular y mediática ha llevado a su paralización. Nuestra propuesta estaba avalada por veterinarios y especialistas en la materia donde en ningún momento se planteaba la muerte del animal en público. Esto vuelve a ser otro ataque al medio rural, a nuestras tradiciones y al mundo de la tauromaquia en general. Espero que los caballistas y aficionados hayan podido disfrutar del festejo, gracias a un ejemplar menos pesado que otros años, pero físicamente más ágil y rápido».