Un sin techo se da cuenta en Mayorga de que le había tocado la lotería
El indomiciliado sevillano resultó agraciado con 35.000 euros tras comprobar un boleto que le regalaron en la noche de Reyes en la estación de autobuses de Ávila
Un auténtico regalo atrasado de Reyes Magos. Eso es lo que recibió un transeúnte sevillano sin hogar de 60 años el pasado 16 de enero en la localidad vallisoletana de Mayorga, donde su vida cambió por completo. Esta singular historia tiene su inicio en una de las noches más mágicas del año, la del 5 de enero. Mientras este viajero andaluz se resguardaba en la estación de autobuses de Ávila, una persona –de la que se desconoce su identidad–, le regalo un cupón de la ONCE. Desde ese día, el indomiciliado –que recorría las localidades solicitando cama, comida y autobús–, llevó su suerte en el bolsillo hasta que su camino le hizo recalar en Mayorga de Campos (Valladolid). El domingo 16 de enero, después de pasar la noche en el albergue, recordó aquel obsequio anónimo que recibió días atrás y, mientras vagaba con su vida empaquetada en un carrito, se acercó a un vendedor de cupones de la ONCE de la localidad para comprobar el boleto.
Juan Manuel Legido, que se encontraba ateniendo a otras clientas en ese momento, le pidió que esperara y, con el frío natural de las fechas en tierras vallisoletanas, el errante andaluz le dejó el cupón y se fue, cargando con sus pertenencias, a una zona soleada de la Plaza de España.
Sorprendido tras comprobar que aquel boleto estaba premiado con 35.000 euros, el cuponero buscó al sin hogar por las calles de la localidad. «De repente le vi calentándose al sol, tan tranquilo», apunta el vendedor, que en un primer momento intentó comunicarle su suerte de forma reservada. Pero el sevillano no pudo contener su alegría. «No me digas que me ha tocado que me va a dar algo, no me lo puedo creer», exclamó sin poder contener la emoción. Algunas vecinas, tras felicitarle, le animaron a aprovechar la oportunidad para comprar un techo y asentarse. Pero para ello, era necesario cobrar los 35.000 euros. Y el cuponero le indicó los pasos que tenía que seguir justo antes de perderse entre las calles, caminando casualmente junto al bar Central, que vendió un premio de más de 144 millones de euros del bote del Euromillones a un grupo de mayorganos en 2020.
Sin DNI
Tras comunicar su mayor premio «a alguien que no tenía nada» después de ocho años vendiendo cupones, Juan Manuel Legido recuerda que el problema se le presentó al sevillano al haber perdido el DNI recientemente, requisito obligatorio para solicitar el cobro. Fue entonces cuando, el párroco de la localidad, Jesús Manuel Nieto, no dudó en prestarle dinero para el viaje a Valladolid y para el pago de las tasas.
Tras obtener el dinero, el sevillano llamó al sacerdote para agradecerle su ayuda y este le recomendó prudencia para gastar el dinero «y que le sirviera para salir de su situación difícil».