Rioseco inicia su certamen de tentaderos con una treintena de novilleros
Pertenecen a las escuelas taurinas de Madrid, Pamplona, Cordoba, Salamanca,Guadalajara, Toledo, Segovia, Palencia y Medina de Rioseco
Medina de Rioseco ha acogido este sábado por la mañana el inicio del Certamen de Tentaderos Ciudad de los Almirantes, que celebra su décimo tercera edición con la participación de 35 jóvenes novilleros llegados desde las escuelas taurinas de Madrid, Pamplona, Córdoba, Salamanca, Guadalajara, Toledo, Segovia, Palencia y Medina de Rioseco. De nuevo, el certamen está organizado por la Federación Taurina de Valladolid y la Peña Cultural Taurina Jorge Manrique con la colaboración del Ayuntamiento riosecano y la Diputación de Valladolid,
Tras el sorteo, los jóvenes novilleros pudieron demostrar a media mañana en el centenario coso del Carmen sus habilidades con la muleta ante los astados de Simón Caminero. El novillero de 22 años Álvaro Bravo, de la escuela de la localidad madrileña de Cenicientos expresó sus grandes ganas de llegar a la final, tras haber llegado en 2019 hasta las semifinales, con la intención también de que «los tentaderos nos sirvan de cara a la temporada», de la que ya tiene confirmadas varias novilladas. Con Octavio Chacón, al que le une una amistad familiar, Ferrera y Talavante, como modelos de torería, Bravo se siente muy cómodo poniendo banderillas. Junto al joven estaba su padre, Ángel Bravo, fotógrafo colaborador de Cultoro, Aplausos o Infotoro, que, ante la decisión de su hijo de ser matador de toros, manifestó que «no me gusta, pero no me queda otra que ayudarlo». Cuando su hijo está delante del astado, «se siente mucho respeto de lo que pueda pasar, tanto de la tragedia como de una mala tarde». Además señaló lo malo que había sido el año 2020, cuando «se paró todo de golpe y nos dejó hundidos». También estaba junto al joven José Carlos Marcos Bravo Tatu, banderillero de David Luguillano, que ayuda al novillero madrileño, del que destacó que «tiene buen concepto».
Tras el tentadero, Pablo Olalla, de la escuela de Medina de Rioseco, encabeza el certamen, seguido de Juan Ignacio Sagarra, Daniel Sánchez, Salvador Herrero y Héctor Muciente, de la escuela de Salamanca. El presidente de la Federación Taurina de Valladolid, Justo Berrocal, destacó que «el objetivo principal del certamen es encontrar nuevos toreros que pasen a engrosar el escalafón taurino». Por su parte, el alcalde de la localidad, David Esteban, deseó a los jóvenes «la mayor de las suertes», a la vez que les recordó que el futuro de la tauromaquia pasaba por ellos, para lo que «tenéis que ser ejemplares». En este sentido les aconsejó que sus faenas fueran despacio, recordando la frase de José Tomás de que «las cosas que se recuerdan son las cosas que se hacen despacio».
Hoy, la plaza de tientas de la localidad palentina de Calzada de los Molinos acogerá el segundo tentadero con vacas de la ganadería de Concepción Quijano. La final tendrá lugar el 28 de mayo en la finca de La Cabañuela, en la localidad burgalesa de Hontomín con reses de Antonio Bañuelos.