Las reses brillan en el encierro de Torrelobatón

Tras dos años de parón festivo, Torrelobatón recupera una de sus más bellas estampas camperas, la de su encierro mixto de las fiestas de verano dedicadas al Padre Hoyos. Un encierro que atrajo a cientos de aficionados hasta la localidad.

Muy puntual, a las 10.30 horas de la mañana, sonaba el cohete que marcaba el inicio del festejo. Tres lustrosos novillos y seis bueyes, con hierros de Cantoblanco, salieron flanqueados por un centenar de caballistas desde el pago de La Carremediana.

El primero de los novillos llegó arropado por los bueyes y fue metido a la plaza de toros con relativa facilidad. El segundo quedó más rezagado a la entrada del pueblo y los bueyes tuvieron que dar la vuelta para hacerle entrar también en el coso. Con el tercer astado no hubo tanta suerte. Se desligó de la manada y puso rumbo a la carretera de Tordesillas. En vista de que estaba dificultando el tráfico, la comisión de festejos decidió recogerle con maroma. «Ha sido un encierro bastante bueno. La expectativa era encerrar el ganado por medio de los bueyes y lo hemos conseguido con 2 de las 3 reses. Ha estado muy animado», explicó Ángel Barcenilla, presidente de la comisión, quien considera que la organización del festejo ha estado a la altura. «Los vehículos han seguido las normas del encierro y han dejado trabajar muy bien a los caballos, que al final son los protagonistas. Ha habido mucha seriedad con ese tema», prosigue Barcenilla.