Valladolid envejece: la provincia tiene hoy 5.387 menos niños que en 2015
La media de edad de la provincia se sitúa en 46,21 años y en apenas un lustro se ha duplicado el número de municipios sin vecinos infantiles
Cada vez menos niños juegan por las calles de Valladolid. Lo certifican los datos del padrón, publicados este jueves a través del Instituto Nacional de ... Estadística (INE), que dice que la provincia tiene empadronados a 42.545 vecinos que aún no han cumplido los 10 años. Suponen el 8,17% de la población y son 5.387 menos que en el año 2015, cuando había 47.932 vallisoletanos de entre 0 y 9 años (el 9,10%). ¿A qué se debe este descenso? Pues a que la natalidad ha caído en los últimos años (hasta alcanzar la cifra más baja desde 1941, desde que existen registros) y los nuevos nacimientos (3.285) no son suficientes para compensar a esos vallisoletanos que, al crecer, saltan de escalón (pasan al de 10 a 19 años).
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La pirámide de población se estrecha cada vez más en la base mientras que no deja de engrosarse en la parte superior. En Valladolid hay más personas que ya han cumplido los 75 años (60.990)que menores de 12 (57.718). El número de mayores de 80 años ha pasado de 35.142 personas en 2015 a 37.159 en 2020. La media de edad se sitúa hoy en 46,21 años, cuando en 2015 era de 44,67 y en 2000 se situaba en 40,83. Valladolid ocupa el puesto número trece entre las provincias más envejecidas (en un listado que encabeza Zamora, con 51,17 años de edad media y que sitúa la cifra nacional en 43,55 años).
Y todos estos datos tienen su mayor drama en las pequeñas localidades. En 2015 había 16 municipios de la provincia sin niños. A saber: Adalia, Aguasal, Berceruelo, Bocos de Duero, Brahojos, Canillas de Esgueva, Castromembibre, Fontihoyuelo, Llano de Olmedo, Moraleja de las Panaderas, Quintanilla del Molar, Roturas, San Salvador, Tamariz de Campos, Villamuriel de Campos y Villasexmir. Juntos suman 935 residentes. Ninguno de ellos con menos de 9 años.
Hoy, el listado de localidades sin infancia son 30, porque a esa lista (de la que salen Castromembibre, Llano de Olmedo y Quintanilla del Molar) se añaden localidades como Santa Eufemia del Arroyo (que en 2015 tenía siete menores de nueve años y hoy ninguno), Torre de Esgueva, Torre de Peñafiel, Torrecilla de la Torre, Velliza, Almenara de Adaja, Castrobol, Fuente el Sol, Pozuelo de la Orden, San Martín de Valvení o Ventosa de la Cuesta. En algunos casos, esos niños han crecido y son ya adolescentes. En otros, los menores pertenecían a familias (en muchos casos de otros países) que abandonaron la localidad. Hoy, hay 30 pueblos donde no se escuchan las voces infantiles, si no es por la visita esporádica a un abuelo o por las vacaciones de los veraneantes.
En el reverso están las localidades de los columpios llenos, aquellos municipios en los que la población infantil tiene peso especial. Son los núcleos más rejuvenecidos de la provincia. A la cabeza, Arroyo de la Encomienda. El 15,59% de su población (3.202 sobre un total de 20.537) son niños que no han cumplido aún los diez años. Y después, otras localidades del entorno de la capital, como Aldemayor o Villanubla.
Arroyo se ha colocado en la primera posición, aunque si se echa la mirada a hace tan solo unos años, a 2015, no era esta la localidad con mayor porcentaje de población infantil, entonces, la lista estaba encabezada por Zaratán (con el 18% de menores de 9 años), seguida por Renedo (17,87%) y luego, las localidades que ahora, en 2020, han escalado puestos hasta la primera y segunda opsición, Arroyo de la Encomienda y Aldeamayor.
Los datos del padrón continuo del INE permiten establecer una evolución sobre el número de niños en varias localidades vallisoletanas. Es apreciable la crisis de la natalidad que se ha vivido en los últimos años, también incluso en estas localidades con mayor población infantil. En este sentido, influye el hecho de que el número de personas en edad de tener hijos (que de forma mayoritaria se sitúa en la horquilla entre los 30 y los 40 años) también ha descendido. Ahora es cuando llegan a esas edades los nacidos a finales de los 80 y principios de los años 90, cuando Valladolid (y el conjunto de España) alcanzó las tasas más bajas de natalidad, lejos de esas cohortes tan importantes del 'baby boom'.
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