Un preso de la cárcel de Villanubla agrede a un funcionario y le rompe un dedo
El recluso se abalanzó sobre el trabajador el pasado viernes por la mañana, cuando le abrió la puerta de la celda para trasladarle al patio
Un interno del centro penitenciario de Villanubla agredió el pasado viernes por la mañana a un funcionario, después de que éste abriera la puerta de ... su celda para trasladarle al patio, denuncia la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP). Pasadas las ocho y cuarto de la mañana, el recluso, que no era la primera vez que tenía «una reacción por el estilo», como confirman fuentes de la prisión, se abalanzó sobre el trabajador, tirándolo al suelo y ocasionándole una fractura en uno de los dedos de la mano.
La rápida intervención de otros funcionarios y la «profesionalidad» de los mismos permitió instantes después reducir al interno.y «evitar que fuera a más», aseguran desde APFP, que precisan que el agredido se encuentra «bien», de baja laboral hasta que se recupere de las lesiones. Por otra parte, fuentes de la cárcel sostienen que «la reacción del preso fue inesperada, se puso muy violento», y aunque no era la primera vez que tenía una actitud «de este estilo, nada hacía esperar que fuera a reaccionar de esta manera». «Por suerte llevamos años sin que se produzca una agresión a un funcionario, podemos decir que no es habitual, pero nadie está libre de que pase», argumentan.
Por último, desde la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones reclaman que los funcionarios sean reconocidos como agentes de autoridad, así como una adecuación de los «medios coercitivos a la realidad del siglo XXI, como pistolas taser», un equiparamiento salarial con los compañeros de Cataluña y un incremento de personal en las plantillas «para trabajar con mayor eficacia en los centros penitenciarios y para minorar las agresiones en los mismos». «En Valladolid tenemos una plantilla muy envejecida; la gente se está jubilando y no tenemos recambios. Cada vez somos menos y eso repercute sobre la eficacia de nuestro trabajo», apuntan.
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