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Peñafiel inicia con catas y música la celebración del 40 aniversario de la DO Ribera del Duero
La plaza del Coso acoge la presentación de los vinos de 16 bodegas en una jornada de recuerdo a los impulsores de la denominación de origen
Un 21 de julio de 1982 se firmaba en la estación de metro del Retiro de Madrid el acta fundacional de la Denominación de Origen Ribera del Duero, constituyéndose así el Consejo Regulador oficial y aprobándose el primer reglamento. Y, este sábado, cuatro décadas después, se han inaugurado en Peñafiel las celebraciones de este 40 aniversario de la DO ribereña, celebraciones que tendrán continuidad en otros municipios ribereños.
Nada menos que cuarenta años de historia en los que esta región vitivinícola no ha parado de crecer -superando en la actualidad las 300 bodegas, y sumando miles de viticultores- y de cosechar éxitos, como cuando fue reconocida como la Mejor Región Vinícola del Mundo en el año 2012.
Una conmemoración histórica que en Peñafiel ha tenido como lugar de desarrollo un enclave también histórico, así como único y singular como es la plaza del Coso. En este marco se ha desarrollado, durante todo este sábado, una jornada festiva, organizada por el Consejo Regulador, que comenzó a las 12 del mediodía con un acto conmemorativo en el que participaron los fundadores de la Denominación de Origen, o, en algunos casos, algunos de sus descendientes. Viticultores, bodegueros y cooperativistas que en su día tuvieron la valentía de perpetuar la viña cuando esta se arrancaba masivamente.
Todos ellos coincidieron en señalar que no pensaban en la dimensión que adquiriría, y hoy tiene, la DO ribereña, coincidiendo también en las dificultades de los inicios, así como en el largo recorrido que tiene la Ribera del Duero por delante y su compromiso personal en contribuir a ello.
«No fue fácil»
El primero en intervenir en el acto de apertura fue Javier Villagra, viticultor y primer secretario general de la DO, quien expuso que «en aquellos momentos no pensamos en la dimensión que hoy tiene la Ribera del Duero», momentos en los que lo primordial «era plantearnos cómo salvar la economía de los viticultores» que veían como se arrancaban las viñas y se sustituían por cultivos más rentables. «Era una situación desesperante, sintiéndose el dolor en los hogares de la Ribera del Duero». «Había una iniciativa que rondaba» y que surgió de una cooperativa, estimándose que «era fundamental caracterizar nuestro vino, que se vendía fuera para mezclar, perdiendo rentabilidad». Así que «el objetivo era arrancar un compromiso para ver si teníamos posibilidad de hacer una DO basada en las características de nuestras viñas y vino», porque «los técnicos teníamos la convicción de que la variedad tinta del país y nuestros vinos tenían la máxima expresión. No fue fácil», concluyó Villagra.
Por su parte Juan José Balbás, hijo de Víctor Balbás, indicó que «hay pocos ejemplos en el sector vitivinícola que en tan poco tiempo haya pasado a ser un referente internacional», a la vez que señalaba que «ahora hay que pensar en la Ribera del Duero de los próximos 40 o 50 años para no perder el Espíritu Ribera» conseguido y transmitido a través de la DO. «Que la DO siga avanzando. Aunando esfuerzos e ilusiones nos ha llevado a estar donde estamos: trabajo, trabajo, trabajo y cuando no quedan ganas seguir trabajando».
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El nombre de Ribera de Duero fue una cesión de Bodegas Protos a la DO, que así se llamó desde su fundación en 1927. «Fue nuestra pequeña contribución a la Denominación de Origen, porque la estela ya estaba marcada, ya se conocía así la zona», reflejó Edmundo Bayón, presidente de la elaboradora peñafielense.
Lucía Fernández, hija de Alejandro Fernández, expuso su agradecimiento «a todos los hombres y mujeres que lucharon por conseguirlo», destacando también «el papel de la mujer, que en Castilla ha sido fundamental». De la misma forma animó «a las nuevas generaciones a creer en su tierra, a sentirla, a cuidarla y a hacerla grande».
Mester de Juglaría y Carlos Areces
Tras el acto protocolario saltó al escenario el Nuevo Mester de Juglaría, ofreciendo el primer concierto del día. La música continuó por la tarde con las actuaciones de Petit Pop y Fetén Fetén, y, ya por la noche, rubricaron este primer día de celebración Carlos Areces, con su show musical y, tras él, fue el turno de DJ David Álvarez, de Los 40 Principales, quien se encargó del fin de fiesta.
Música y vino, ya que, en la misma plaza del Coso, durante toda la jornada 16 bodegas presentaron en exclusiva sus vinos, en algunos casos acompañados de propuestas gastronómicas. Rosados, blancos y tintos ribereños servidos a precios especiales para festejar tan significada fecha.
Paralelamente a los actos de la plaza del Coso se organizaron dos catas premium, con aforo limitado a 25 personas, catas dirigidas por el sumiller Rubén Arranz en el Centro Agroalimentario de Peñafiel.
Las celebraciones continuarán el 6 de agosto en la localidad soriana de San Esteban de Gormaz, y el 20 de agosto a Roa de Duero (Burgos), localidad en la que el Consejo Regulador tiene sus sede. Una gran agenda conmemorativa que la Denominación de Origen desarrolla en colaboración con la Ruta del Vino Ribera del Duero.
