Mayorga: el cuidado de su pasado y su cultura moldea su presente
El resurgir del Vítor ha llegado de la mano del desarrollo de los encierros, junto a la firme convicción de poner en valor productos agroalimentarios del pueblo y la comarca
Para poder avanzar es necesario que los pueblos cuiden lo que son y de dónde vienen porque, lejos de ser exclusivamente su pasado, se trata de su presente y, por supuesto, también de su futuro. El cuidado de Mayorga hacia su pasado ha moldeado su presente para poner los mejores cimientos para un futuro prometedor.
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En ese cuidar la herencia del pasado, ocupa un lugar privilegiado El Vítor, la popular tradición de quemar pellejos en la noche del 27 de septiembre para recordar la llegada de la segunda reliquia de Santo Toribio a la localidad, se ha visto reforzado a lo largo de todo este periodo con distintas iniciativas como su retrasmisión en los últimos años o la exposición de fotografías gigantes que adornan las calles por las que cada año pasa la centenaria procesión.
El resurgir del Vítor ha llegado de la mano de la promoción y puesta en valor de otra de las grandes tradiciones mayorganas, la de los encierros urbanos por la céntrica calle Derecha, que ya menciona un documento de 1503. La nueva plaza de toros que cada septiembre se instala desde hace unos años en la plaza de España refleja tan arraigada tradición. Herencias del pasado que los mayorganos conservan y ponen en valor y otras que rescatan como la romería de la cooperativa de ganado San Antonio con un gran ambiente festivo y algún festejo taurino.
No se ha olvidado Mayorga de defender su rico patrimonio con obras de restauración que si en un principio se centraron en la iglesia de Santa Marina, la ermita del santo, el Arco, el magnífico rollo o el buzón de correos más antiguo de España (1793), en fechas recientes han tenido como principal objetivo la iglesia de Santa María de Arbás, el retablo de la ermita de Santo Toribio y, especialmente, la iglesia de Santa María del Mercado, con una intervención importante con el fin de que en un futuro pueda acoger el nuevo centro de interpretación del Vítor y de la vida de Santo Toribio.
La localidad ha sabido convertir una de sus señas de identidad en uno de los acontecimientos culturales más importantes con la celebración de la Trovada de Habaneras. El certamen, que ha llegado a su vigésima novena séptima edición, goza de una gran popularidad y prestigio dentro y fuera de la región, convirtiendo a la localidad durante un fin de semana del mes de julio en la capital nacional de las habaneras, con la presencia de los máximos exponentes del género, bajo la atenta dirección de Teresa Pérez Daniel.
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En el año 2009, Mayorga vive la importante inauguración del Museo del Pan al convertirse en el recurso turístico más importante de la localidad con el fin de dar a conocer mejor uno de los producto terracampinos por antonomasia, sus variedades, sus procesos de elaboración, su presencia en otras culturas o su evolución a lo largo de la historia. La nueva instalación, promovida por la Diputación de Valladolid, conllevó la recuperación de la bella iglesia de San Juan. La apertura de esta instalación museográfica trajo consigo la preocupación de poner en valor productos agroalimentarios autóctonos con la celebración a lo largo del año de ferias como la del pan y la de la lenteja de Tierra de Campos. Respecto a estos productos, hay que subrayar que Mayorga acoge desde hace unos años la sede del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Lenteja Tierra de Campos.
RETOS Y FUTURO
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Promoción exterior Mayorga se ha volcado en la promoción nacional e internacional de sus tradiciones y hechos que forman parte de su indentidad como sociedad señera de la Tierra de Campos vallisoletana.
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