Fuensaldaña baila al ritmo de los siglos XV y XVI
La asociación Chiara Stella muestra los secretos de las danzas típicas de la Corte en el castillo
Este sábado, el castillo de Fuensaldaña regresó a su época de mayor esplendor, allá por el siglo XV. Lo hizo a través de un taller ... de bailes cortesanos en el que han formado parte 15 participantes, que pudieron sumergirse en una danza llena de gracia y refinamiento. Los muros de piedra del gran Salón Rojo de la fortaleza y sus juegos de luces y sombras, crearon una atmósfera única que sirvió para transportar a los bailarines a un momento histórico, en el que la danza era una forma de comunicación privilegiada entre la aristocracia. Esta actividad contó con el apoyo de la Diputación de Valladolid y ha incluido también formación también de danza contemporánea y danza española.
Las profesoras Pilar Martín y Pilar San José de la asociación Chiara Stella especializada en recreaciones históricas y danzas renacentistas, se centraron en enseñar los movimientos gráciles y precisos del baile típico de la corte, mientras que los participantes se afanaban en realizar los elaborados pasos y reverencias. Iban ataviados con trajes de época lo que contribuyó a que experiencia fuera mucho más realista. «Este taller de baile ha servido para conectar el pasado y el presente a través de la universalidad del movimiento y la música», explican las profesoras. Su principal objetivo era cumplir con el rigor histórico. «Todos los pasos y movimientos aparecen recogidos en tratados de la época. Nuestra intención es reconstruir y dar a conocer, con trajes y joyas inspirados en aquel momento, cómo eran los bailes de la corte y para ello, hemos tenido que formarnos con profesores que han sido grandes investigadores del Renacimiento italiano», añadieron.
En la primera parte del taller aprendieron bailes típicos del siglo XV. Comenzaron con un Branle, que es una danza con orígenes populares que con el tiempo adoptó la corte. «Es un baile muy fácil, muy repetitivo y que se baila en corro», explicaron estas expertas. Continuaron con Basse Dans, que tuvo sus inicios en Borgoña, para seguir con la Pavana y la Gallarda. «En la época todos los eventos importantes se celebraban con estas danzas y por eso era tan importante que los nobles y cortesanos supieran bailar. Los pasos son importantes, pero también la postura, los modales. Es un conjunto. Estos bailes son historia pura y patrimonio inmaterial de la humanidad», prosiguen.
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La fortaleza de Fuensaldaña, que acoge el Centro de Interpretación de los Castillos, fue el escenario perfecto para esta actividad. «Tiene todo el sentido que lo celebremos aquí. Dentro de las actividades lúdicas que se hacían en los castillos estaba la de organizar cenas, recepciones y bienvenidas en las que la música y la danza siempre estaban presentes», explica Laura Martín Ramos, directora del castillo. «En Valladolid contamos con el grupo Chiara Stella que participa en infinidad de recreaciones históricas en la provincia, por ello, nos parecía una oportunidad única celebrar este taller. Durante las visitas al castillo, siempre proyectamos un videotutorial en el que se explican cómo eran los bailes típicos de la corte de antaño y se enseñan algunos pasos. Tenemos trajes de época y los visitantes se lo pasan en grande caracterizándose y aprendiendo a bailar. Es una actividad complementaria que gusta muchísimo y por ello hemos querido ampliarla», prosiguió, la directora.
Eva Vallejo fue una de las participantes. Estaba encantada con su traje de época y se la vio muy resuelta con las piruetas que exigía cada una de las danzas. «Me gusta mucho bailar y me parecía una iniciativa diferente. En las películas se ven estos bailes cortesanos, pero no hay academias en las que se pueda aprender. Me apetecía mucho y me esta encantando», concluyó esta bailarina aficionada.
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