La Asociación contra el Cáncer de Rioseco celebra su popular rastrillo navideño
Un céntrico local acoge la iniciativa solidaria para recaudar fondos destinados a investigación
Dice el refranero popular que 'un grano no hace granero, pero ayuda al compañero', para destacar la importancia de la economía continuada, aunque se trate de cosas pequeñas. Es sin duda parte de la filosofía de la Asociación Española Contra el Cáncer para organizar pequeñas acciones solidarias que, poco a poco, pero sin tregua, vayan sumando aportes que ayuden en la investigación para ganar la gran batalla contra el cáncer.
Pequeñas, pero significativas, acciones como el rastrillo navideño solidario que la junta local de la AECC de Rioseco ha abierto en un céntrico establecimiento de la calle Mayor. Juguetes, bisutería, ropa, libros, vasos, fuentes, platos, relojes, espejos, marcos de fotografía, bolsos, adornos, o cuadros son sólo algunos de los cientos de objetos que se pueden adquirir por un donativo en este pequeño mercadillo solidario que estará abierto en horario de mañana y tarde, de lunes a sábado, hasta mediados del mes de diciembre.
Decoración y artesanía
Junto a los objetos de la propia asociación, destacan también los bellos y variados objetos de decoración navideña realizados de forma artesanal por las voluntarias de la asociación, que durante estos días también llevarán a cabo el adorno singular, que tendrá como base un paraguas, para decorar comercios, establecimientos hosteleros, domicilios particulares o comunidades de vecinos. Además, en el rastrillo se venderán papeletas para un sorteo en que los premios serán dos cuadros de la añorada artista riosecana Alicia Hernández Urbón y dos cestas de Navidad.
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La presidenta de la junta local de la AECC, Paqui Aranda, señaló que «desde el día de su apertura son ya muchos los vecinos de Rioseco y pueblos de la comarca los que han pasado y han comprado algún objeto o han encargado algunos de los adornos navideños». Aranda recuerda la importancia de este tipo de acciones «para recaudar fondo para la investigación». También agradeció el trabajo altruista del grupo de colaboradoras «realizando durante todo el año una labor impagable».
Paqui Aranda recibió el pasado año la Medalla de Oro de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Valladolid en reconocimiento a su labor de voluntariado en la organización. Un merecido premio a una intensa y larga actividad que, junto a su fiel grupo de colaboradoras, unas veces busca la prevención con actividades como sus Jornadas de Educación para la Salud y otras la atención psicológica a enfermos y familiares, sin olvidar las que persiguen conseguir fondos como en el caso de los mercadillos, las machas a pie, la venta de lotería de Navidad o las mesas petitorias.
