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Torre de alta tensión derribada por el viento en Piñel de Arriba. En el vídeo, árboles derribados por el viento en la urbanización La Corala, en Laguna de Duero A. ojosnegros
Temporal en Valladolid

El vendaval derriba seis torretas de alta tensión, árboles y tejados en Valladolid

Las rachas de viento, que alcanzaron los 123 kilómetros por hora, causaron cortes de luz de hasta siete horas en los dos piñeles

J. Sanz

Valladolid

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Viernes, 22 de enero 2021, 09:14

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«El pueblo está como si hubiera pasado un huracán», resumían este viernes los vecinos de Piñel de Abajo antes de relatar cómo el vendaval que durante la madrugada azotó al conjunto de la provincia, con rachas de viento que superaron los cien kilómetros por hora, dejó allí «tejados levantados en naves y viviendas, chimeneas y farolas caídas y un sinfín de árboles derribados» por todo el casco urbano. Y eso que fue a poco más de tres kilómetros de allí, en el término de Piñel de Arriba, donde se produjo el incidente más aparatoso al paso de la borrasca 'Hortense', al desplomarse media docena de torretas de alta tensión de la red de transporte de Red Eléctrica de España (REE). Los dos pueblos, sin embargo, permanecieron durante siete horas sin suministro eléctrico por una avería mucho menor fruto de la rotura de una pequeña línea de baja tensión que da suministro a la comarca.

Los más de doscientos vecinos que suman las dos localidades, situadas entre los valles del Duero y Esgueva, recuperaron la luz pasadas las once de la mañana. «Las torretas dañadas son de transporte, no de distribución, y su caída no ocasionó cortes de suministro», aclararon fuentes de Iberdrola antes de apuntar que su red sí sufrió los envites del viento con más de una treintena de incidencias en toda Castilla y León, que a primera hora de la mañana mantenían a 2.200 clientes sin luz. Prácticamente todos ellos habían recuperado el suministro en torno al mediodía.

Escenas similares a las vividas a partir de las tres de la madrugada en los dos piñeles se repitieron hasta primera de hora de la mañana por los cuatro puntos cardinales de la provincia, en la que las ráfagas de viento dejaron dos inusuales picos de 123 y 115 kilómetros por hora en Fuente El Sol (3:10 horas) y Villalón de Campos (4:10), además de puntas superiores a los ochenta kilómetros por hora en cualquier punto. Así que no es de extrañar que el paso de la borrasca 'Hortense' dejará un rastro de decenas de árboles, farolas y postes caídos, tejados levantados por el viento, cascotes de edificios sobre la vía pública.

Vuelco en la A-62 en Geria

Todo ello, eso sí, sin que se registraran heridos. Ni siquiera en un accidente ocurrido de madrugada, en pleno vendaval, en la A-62, en el kilómetro 141, a la altura de Geria, donde una camioneta volcó sobre la mediana presumiblemente fruto de las fuertes rachas de viento en pleno apogeo del vendaval. Los Bomberos de todos los parques de la provincia tuvieron que multiplicarse para realizar más de una docena de intervenciones, en su mayoría para trocear árboles y despejar calzadas, aunque también para sanear fachadas o, en el caso de Piñel de Arriba, acordonar las torretas caídas hasta la llegada de los operarios de Red Eléctrica.

Sus intervenciones se repartieron por Tordesillas, donde un árbol cayó sobre una furgoneta en la avenida de Torrelobatón; Simancas, donde llegó a cortarse la carretera de Puente Duero para despejar la calzada de árboles caídos en torno a El Bohío y también trocearon un árbol junto al Archivo;Fuente el Sol –allí trocearon también un ciprés–; Íscar –aseguraron dos fachadas–, o Peñafiel –caídas de cascotes–. «Ha sido una noche muy movida y ha habido muchos destrozos, aunque es cierto que en la mayoría no han tenido que intervenir los Bomberos, pero nos han notificado muchísimo incidentes», reconocía al mediodía el diputado encargado del servicio, Santiago Baeza.

Camión volcado en Geria.
Camión volcado en Geria. Bomberos de la provincia

Y esto último, entre otros lugares, fue lo que ocurrió de madrugada en la urbanización La Corala, situada al borde de la autovía de Segovia, en Laguna de Duero, donde dos pinos de grandes dimensiones –más de diez metros de altura– se desplomaron sobre la valla de una vivienda y la cubierta de otra. «Hemos tenido suerte, dentro de lo que cabe, ya que si el pino cae sobre la casa cuando estábamos durmiendo nos la destroza», reconocía Luis Perote, en cuya parcela de la esquina de las calles Goya y Picasso, donde residen dos familias, se desplomó un enorme pino con un tronco de más de un metro de diámetro y fue a parar hacia la vía pública. Unos metros más abajo, en la calle Picasso, otro ejemplar cayó sobre la cubierta de otra casa que estaba vacía en ese momento. «Hemos pasado una noche terrible, pero dentro de lo malo podía haber sido mucho peor y lo cierto es que estamos todos bien», suspiró.

Un árbol caído en Villalón de Campos como consecuencia del viento.
Un árbol caído en Villalón de Campos como consecuencia del viento. Miguel G. Marbán

Otro de los puntos de la provincia donde el viento sopló con rabia fue en Villalón de Campos, donde un enorme ejemplar de más de diez metros se desplomó sobre la valla y la calle de acceso al instituto Jorge Guillén, por fortuna, antes de la hora de entrada. El viento causó allí más caídas de árboles y cascotes y dañó, entre otros, la valla del polideportivo. Más al sur, en La Mudarra, el viento daño una veintena de placas solares al borde de la N-601.

El 112 tramitó 128 incidentes en doce horas –recibió un aviso cada tres minutos– en el conjunto de Castilla y León, 25 de ellos en Valladolid, durante el vendaval.

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