Olmedo se prepara para ampliar su suelo industrial

Olmedo ha sabido adaptarse a los tiempos que le ha tocado vivir en cada momento de la historia. Así de un pasado floreciente, plasmado en un sinnúmero de edificios civiles y religiosos, muchos de los cuales han llegado hasta nuestros días y constituyen un importante recurso a sumar a los que sostienen la economía local, pasamos a un periodo de decadencia del que supimos sobreponernos.

La creación del partido judicial en 1834, con todo lo que conllevó al convertir a la villa en la cabecera de más de una treintena de municipios, la llegada del ferrocarril años después en 1888, fueron como una inyección que permitió mantener un status poblacional y económico, pues la incipiente revolución industrial aquí no se hizo notar demasiado y la sangría poblacional, con la marcha a esas regiones donde la industria estaba necesitada de abundante mano de obra, continuó siendo la tónica hasta bien entrado el siglo XX.

Una centuria marcada igualmente por los flujos migratorios en ambos sentidos, con momentos pico una vez finalizada la contienda civil y los primeros años de la postguerra, momentos valle una década después con el desarrollo de los grandes polos industriales, la recuperación de nuevo motivada por la instalación y puesta en marcha de la fábrica azucarera Acor y una nueva caída por el cierre de la línea férrea Segovia-Medina del Campo y la crisis de comienzos del siglo XXI, y, finalmente superada la primera década de este, el mantenimiento, no sin altibajos, de una población de poco mas de 3.500 habitantes gracias a la creación de nuevas empresas y negocios de todo tipo por emprendedores locales y la llegada de otras que han valorado las favorables condiciones y la estratégica posición geográfica del municipio en el mapa autonómico y nacional. Pero sobre todo por las facilidades que el Consistorio siempre ha dispuesto para aquellos que han querido y quieren emprender, crear riqueza y generar empleo en nuestro pueblo, tanto para los que aquí estamos como para aquellos que quieren hacer de Olmedo su lugar de residencia.

Por ello el reto es conseguir hacerlo atractivo, en toda la extensión de la palabra, facilitando su asentamiento en las mejores condiciones posibles, para lo cual como objetivo inmediato dado que en estos dos últimos año han surgido varias iniciativas importantes y están a punto de fraguarse otras nuevas, la ampliación del suelo industrial se presenta como tarea a muy corto plazo, pero sin olvidarse de los que siempre han estado aquí luchando contra viento y marea.

Grandes empresas, pequeñas industrias, negocios y comercios, algunos con más de un siglo de antigüedad, que contribuyen cada día a hacer un pueblo más rico económicamente, más dinámico y social, un ejemplo y referente de muchas cosas donde la tradición no está reñida con la modernidad, y donde se trabaja por el futuro que está por llegar.

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