«Me preocupaba ser un nexo de contagio entre mis padres y mi pareja, así que me fui con él»
Andrea colina, ingeniera ·
Esta joven leonesa se trasladó a Oviedo junto a su novio para evitar contagiar a sus padres por vivir bajo el mismo techoBerta Pontes de los Ríos
Valladolid
Domingo, 23 de mayo 2021, 13:13
La vida entre su ciudad natal, León, y donde vive su pareja, Oviedo, producía a esta joven desarrolladora de software estrés y agobio por poder ... ser el punto de unión entre su familia y él. «Yo veía a mi novio los domingos y luego volvía a casa con mis padres, pero lo hacía preocupada porque no sabía si podría contagiar a alguno de ellos o mover el virus de unos a otros», explica. En marzo del año pasado se vio obligada a teletrabajar y volvió a casa de sus padres, pero seguir viendo a su pareja la agobiaba y suponía un problema en su día a día. «La situación era peligrosa para todos porque los contagios comenzaron a subir mucho en enero de este año, por lo que tomé la decisión de mudarme a Oviedo y estar únicamente con mi pareja, evitando así contagiar a mis padres si me cogía el virus», asegura. Estar en el medio y conocer el peligro que eso suponía fue el punto de inflexión para Andrea. «No fue sencillo dar el paso, pero era lo más sensato que podía hacer teniendo en cuenta las circunstancias», apunta esta joven leonesa.
Gracias a su decisión, Andrea pudo volver a hacer vida normal y ver a sus amigos, salir a tomar algo y reunirse con aquellos que hacía meses que no veía. «Fue un alivio retomar mis relaciones sociales porque llevaba un tiempo con mucho estrés al pensar que, con cada cosa que hacía, estaba poniendo en riesgo a la gente que quería. Mudarme a Oviedo me permitió hacer vida más o menos normal, sin olvidar que el virus sigue existiendo pero con la tranquilidad de saber que no ponía a nadie en peligro», sostiene.
Ahora, y tras la vacunación de sus padres, Andrea ha vuelto a pasar temporadas en León y continúa viendo a su novio y amigos. «Lo único que falta es que nos vacunen a los jóvenes para que el riesgo se reduzca por completo y volvamos a la normalidad que tanto echamos de menos, porque han sido meses muy duros en los que todos hemos tenido que tomar decisiones precipitadas para estar seguros de no contraer el virus ni contagiárselo a nuestros familiares y amigos por querer hacer vida normal», concluye.
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