Valladolid
El número de hipotecas desciende y tres de cada cinco viviendas ya se pagan a tocatejaLas operaciones de obra nueva son las únicas que crecen en 2023 frente a la caída de la compraventa de segunda mano, que recupera niveles prepandémicos
Los últimos datos de diciembre de 2023 correspondiente al número de hipotecas y compraventa de viviendas ya permiten conocer la imagen general de todo el ... año. Una de las claves que se desprende es que el mercado inmobiliario marca una tendencia en Valladolid. Las obras de nueva construcción ganaron fuerza y las operaciones de compraventa de este tipo de vivienda se convierten en las únicas que aumentaron durante el último año en la provincia. El crecimiento ha sido constante en los últimos cinco años, desde entonces las operaciones en obra nueva han aumentado el 170%, al pasar de 631 a 1.709. Una situación que contrasta con las propias características de la ciudad, donde las licencias de obra nueva descendieron por segundo año consecutivo, el 32% respecto a 2022, al concederse 904 licencias, la mayoría de ellas en Delicias y en Los Santos Pilarica. Frente a esto, la compraventa de vivienda usada, que todavía es la dominante, desciende y muestra un estancamiento durante los últimos años. Los datos actuales son similares a los de 2019, apenas hay un incremento del 2%, después de que las hipotecas en vivienda usada aumentara de forma considerable en los años de pandemia.
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En términos generales, la compraventa de vivienda en Valladolid ha descendido de forma leve -en apenas el 0,7%- el último año. Las operaciones fueron en total 5.787 en 2023, un incremento del 25% respecto al dato de 2019. El número de operaciones en viviendas nuevas en la provincia mantiene un ascenso continuado desde antes de la pandemia. Las operaciones del último año en este ámbito alcanzan las 1.709, el 34% más respecto a 2022 y casi tres veces más que el dato de 2019 -fueron 631-. De los últimos años destaca el descenso de la compraventa de viviendas usadas en Valladolid, que se reducen el 10% para alcanzar las 4.078. En este aspecto, el 70% de las transmisiones de 2023 correspondieron con viviendas usadas y el 30% con nuevas. Cabe destacar que la vivienda usada es la que ocupa el mayor porcentaje de suelo en Valladolid, con una tendencia al alza de vendedores que han invertido en un piso -comprarlo y reformarlo- para su posterior compra o alquiler.
Junto con este descenso a lo largo de los años se añade el del número de hipotecas en Valladolid, que desciende tras el gran incremento que se vivió en 2020, con una subida de más de mil hipotecas constituidas. En 2023 se cifran en 6.310, un descenso del 9% respecto a 2022. Algo que sí ha aumentado desde la pandemia es el importe total de las hipotecas, que en 2019 ascendieron hasta los 627 millones euros frente a los 769 millones de euros que se pagaron en hipotecas en 2023. Un aumento que adquiere otro cariz si se compara con la situación de 2022, cuando las hipotecas alcanzaron los 918.435 euros.
El plazo medio de las hipotecas de viviendas constituidas en Valladolid se situó en 2023 en 23 años, un dato sin apenas variación en la última década, cuando siempre ha oscilado entre los 22 y los 24 años, si bien el número de hipotecas que se constituyeron en la provincia el pasado año -6310- es el más bajo de la serie desde 2019. El año cerró además con los tipos de interés más altos de todo 2023, al alcanzar el 3,32%, frente al 2,65% con el que comenzó el ciclo. En diciembre de 2022, el porcentaje del tipo de interés medio para viviendas fue del 2,66%.
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De nuevo en las operaciones de compraventa, en Valladolid se han transmitido 9.475 viviendas, donde la mayoría de las transacciones corresponden con operaciones de compraventa, que representan el 61%. El resto son en su mayoría herencias, el 20% del total. También aparecen en la estadística donaciones y permutas, que apenas suponen el 2%. El restante corresponde con otras operaciones que no recoge el INE.
Pago al contado
Uno de los grandes cambios que se han vivido en el mercado inmobiliario en 2023 se encuentra en la importancia que ha adquirido el pago al contado para acceder a una vivienda. Comprar una casa y entrar en una hipoteca ya no es tan común y ahora lo más habitual es el pago a tocateja. Es decir, pagar todo de una vez. Según los datos del Consejo General del Notariado, 2023 ha sido el año donde estas operaciones han superado a las que han precisado financiación bancaria. En concreto, el 60% de las operaciones realizadas en España se hicieron así, frente al 40% que necesitaron financiación. En Castilla y León, la situación es más clara. El 36% de las operaciones que se realizaron en la comunidad necesitaron préstamos bancarios para la adquisición de viviendas, mientras que el 64% no lo hizo, las corresponden con las que se pagaron a tocateja.
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Esta es una media que se arrastra en Castilla y León desde verano, cuando en agosto, la subida del precio del dinero ya complicaba la contratación de hipotecas y las operaciones de compraventa de viviendas. Ese contexto favorecía las operaciones al contado, dando una vuelta de tuerca a la situación tradicional cuando lo habitual era que dos de cada tres casas se compraran con la ayuda de una hipoteca. Ahora, tres de cada cinco lo hacen sin este apoyo.
Las hipotecas se reducen en sintonía con la compraventa, mientras que aumenta el precio del suelo
En todo el país, la compraventa de vivienda cayó en 2023 en 16 comunidades autónomas, también en Castilla y León. Las operaciones disminuyeron en la región el 8% -el mayor descenso desde 2013-, atendiendo a los datos del Consejo General del Notariado, y se situaron en un total de 31.841 transmisiones. Todo ello en un contexto donde el precio promedio por metro cuadrado no ha dejado de crecer y ya se sitúa en la comunidad en los 850 euros. De nuevo hay que irse muy atrás para ver registros similares, la última vez fue en 2012. Y así como desciende el número de compraventas, también lo han hecho los préstamos hipotecarios. Cada vez son menos y el descenso es continuo desde 2007, paso previo a la gran recesión y desde cuando no ha hecho más que descender. El número actual en la comunidad es de 14.471 préstamos, el 22% menos que en 2022.
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Además, los préstamos cada vez otorgan menos dinero. La media de 2023 fue de 133.964 euros, frente a los 238.232 euros de 2007. Castilla y León está muy por debajo de la media nacional, que alcanzó los 186.333 euros el último año. De todos los concedidos, el 80% corresponden con préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda, como reflejan los datos notariales. Según los datos del INE, el número de hipotecas constituidas en la comunidad descendió el 16%, dos puntos menos que a nivel nacional, donde el descenso fue del 18%. La comunidad registró 15.417 viviendas hipotecadas en 2023, mientras que en España se han contabilizado 381.560. En cuanto al capital suscrito, la Comunidad alcanzó los 1.640,1 millones de euros, un 14,9% menos que en 2022. En el caso de España, la bajada anual fue del 19,3%, al alcanzar los 54.209 millones.
La mayoría de las operaciones de viviendas que se realizaron en Castilla y León corresponden además con compraventa pisos, que acumulan el 68% del conjunto frente al 22% que son hogares unifamiliares.
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Por provincias
Dentro de la comunidad, Valladolid es la provincia donde se constituyeron más hipotecas en 2023. Siguen Burgos, con 3.798; León, con 3.250; Salamanca, con 2.533; Segovia, con 1.643; Ávila, con 1.268; Palencia, con 1.188; Zamora, con 907 y Soria con 779. En rasgos generales, en todos los territorios también han disminuido el número de hipotecas. Pero los descensos han sido más acusados en algunos territorios, especialmente en Burgos y en Salamanca, donde han disminuido el 23% en el último año. Casi los mismos registros que en Zamora, donde el descenso ha sido del 22%. Continúa Soria con el 17%, León con el 16, Ávila con el 15%, Palencia con el 13%, Valladolid con el 9% y Segovia con el 4% de descenso.
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