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Perchero en un colegio. El Norte
626 niños se ausentan de las aulas de Valladolid sin dar explicaciones

626 niños se ausentan de las aulas de Valladolid sin dar explicaciones

Casi la mitad de los casos de absentismo escolar se registran en la zona este y la tasa se ha reducido el 40% en diez años

Víctor Vela

Valladolid

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Sábado, 3 de marzo 2018, 14:17

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Excusas hay muchas, pero ninguna convence a los profesionales que trabajan para erradicar el absentismo escolar en Valladolid. Que si la niña está mala, que si el despertador no ha sonado, que si se me ha estropeado la lavadora y no he podido llevar al niño porque venía el técnico, que si he tenido que hacer papeles, que si... Justificaciones todas para intentar camuflar las razones (y no suele haberlas) por las que los pequeños no van al cole.

La seis comisiones de absentismo escolar que existen en la capital (Pajarillos, Delicias, Huerta del Rey, La Rubia, La Rondilla y zona centro) han detectado, a través de los partes de faltas, a 626 estudiantes que no acuden de forma regular a clase, que dejan el pupitre vacío sin dar explicación, que se han ausentado sin motivo en, al menos, el 20% de las horas lectivas durante dos meses. Apartir de ese porcentaje, un alumno es considerado absentista y las administraciones fijan las líneas de acción necesarias para evitar que la situación se perpetúe.

El Ayuntamiento acaba de prorrogar el contrato del programa municipal de absentismo escolar, que se ocupa de los casos extremos, aquellos que no se pueden atajar directamente desde el colegio o instituto (a través de los tutores, el equipo de orientación...) y que, una vez evaluados en esas comisiones de zona, requieren de la intervención exterior de otros profesionales. Durante el curso pasado, los equipos de este comando antiabsentismo trabajaron con 131 alumnos, de 74 familias, que faltaban a clase de forma casi crónica. De ellos, la mayor parte (74) estaban escolarizados en la zona este de la capital (Delicias, Pajarillos...) que es la que presenta, con diferencia, los mayores problemas. Hubo 30 en Pisuerga;23 en Esgueva y cuatro en Campo Grande.

Mercedes San Juan es la coordinadora de Acinse, el equipo de trabajadores sociales, psicólogos, pedagogos y educadores que combaten el absentismo a través del plan municipal. Su labor se coordina con la Policía Local, los centros de acción social, la Fiscalía y los colegios e institutos, porque las razones por las que un niño falta a clase pueden ser muy variadas. «En la mayor parte de los casos detectamos una escasa valoración de la educación por parte de las familias. No le dan importancia a la formación de sus hijos, y por eso no les llevan a clase», explica San Juan, quien añade otras cuestiones, como los hábitos de sueño de los padres, sus horarios de trabajo (y que no se haga uso de recursos como Madrugadores) o una sobreprotección mal entendida a la hora de escolarizarlos en Infantil o de llevarlos al colegio después de una enfermedad. «Pero en la base está la escasa importancia que le dan los padres a la educación», asegura.

El seguimiento cotidiano de estas familias, con encuentros semanales, contribuyen a cambiar esta perspectiva. También se ayuda a implantar cambios en el hogar (por ejemplo, que los niños no duerman en el salón o se vayan pronto a la cama) o en el trabajo. «Los hay que no van a clase porque no hay puntualidad, porque no está a preparado el material escolar, por el ambiente que se encuentran en el centro... y eso también hay que trabajarlo», recuerda San Juan, quien subraya que las cifras de absentismo se han reducido. Hace diez años eran del 2,3%. El último dato es del 1,53%, con 626 alumnos. En el curso 2005-2006, el número total era de 1.073 y entonces se fijaba el umbral de ausencia a clase en el 22%. La concejala de Educación, Victoria Soto, recuerda que el reto está en rebajar la cifra de absentistas en Secundaria.

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