Valladolid

La mitad de los 16.393 euros diarios recaudados por la ORA se cobran mediante 'app'

En los ocho primeros meses del año se han recaudado 3,04 millones de euros en la capital vallisoletana por el uso de las 10.633 plazas de pago que hay repartidas por la ciudad. Estas cifras, facilitadas por el Ayuntamiento de Valladolid, indican que la recaudación media diaria durante los días en los que ha estado activo el servicio (excluyendo domingos, festivos y sábados por la tarde) asciende a 16.393 euros, de los que 8.261 fueron abonados mediante la aplicación móvil.

Mientras la 'app' gana la guerra del pago de la ORA, el Ayuntamiento de Valladolid recuperó el pasado lunes la posibilidad de pagar en efectivo en los autobuses de Auvasa. El dinero en metálico regresó al bus y de esta manera, los usuarios pueden usar en el transporte público el medio de pago más utilizado en España, según se puede extraer del estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2022 elaborado por la empresa Ipsos para el Banco de España, del que se puede extraer que tres de cada cinco encuestados asegura utilizar el dinero en metálico a diario.

A pesar de lo que dice el último informe del Banco de España, los hábitos están cambiando y tras la pandemia muchos clientes se acostumbraron a pagarlo todo con tarjeta, una opción que sigue ganando terreno al efectivo y que ya usa más del 30% de los españoles cada día.

Los hosteleros lo tienen claro. La forma que eligen los vallisoletanos para pagar en bares, restaurantes y discotecas tiene mucho que ver con los rangos de edad del cliente y el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Valladolid, Jaime Fernández, lo pone de manifiesto. «Los jóvenes pagan todos con tarjeta o con el teléfono que lleva la tarjeta asociada. Las cosas cambian en las personas de mediana edad, que compaginan los pagos con tarjeta con el efectivo. Mientras, la gente mayor suele pagar siempre con dinero en metálico», explica Fernández.

El pago con tarjeta se multiplicó de manera exponencial durante la pandemia, tal y como recuerda el presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva), Jesús Herreras. «Hubo unos momentos en la pandemia en los que se empezó a hablar, en medio de la histeria que teníamos todos porque no sabíamos muy bien cómo se transmitía el virus, que te podías contagiar a través del intercambio de dinero. Esto hizo que la gente más reticente al uso de la tarjeta, los mayores, decidieran usarla. Eso fue un empujón enorme respecto a este tipo de pago en esa franja de edad. En ese momento, la gente vio lo cómodo que es y tenemos unos porcentajes altísimos de pago con tarjeta porque las otras franjas de edad ya lo usaban muchísimo», explica Herreras, quien cifra el tipo de pago en el comercio vallisoletano de esta manera: «Si antes de la pandemia la mitad de los clientes pagaban con tarjeta y la otra mitad en efectivo, ahora ha subido en algunos casos hasta el 60% o el 70%», añade.

Ese boom del pago con plástico vino amparado por una mejora de las condiciones de las entidades bancarias, según indica el presidente de los hosteleros vallisoletanos. «Antes se pagaban con tarjeta importes relativamente altos, como por ejemplo comidas. Nadie se planteaba que se pudieran pagar cosas que valen un euro con tarjeta. Nadie pagaba un café con tarjeta, pero ahora es mucha la gente que lo hace y ese cambio de costumbres ha obligado al banco a cambiar las condiciones. Antes, si usabas el datáfono, tenías un 2,5% recargo en el pago, pero eso ha cambiado. Los bancos nos dan ciertas facilidades cuando los consumos son grandes», indica Jaime Fernández.

A pesar de esa mejora generalizada de las condiciones por parte de los bancos, aún son muchos los bares, comercios y restaurantes en los que hay un importe de pago mínimo con tarjeta, algo que está amparado por la ley. Según el Real Decreto-ley 19/2018 del 23 de noviembre, los trabajadores por cuenta propia pueden solicitar el pago en metálico hasta la cantidad de 30 euros. Si supera este límite, el negocio estaría obligado a ofrecer cualquier otro método de pago, bien sea mediante tarjeta, transferencia bancaria o servicio de aplicaciones móviles.

Este incremento del uso de tarjetas está llevando a Hacienda a relacionar este cambio de los hábitos de consumo con una reducción del fraude fiscal, algo que no sólo ve el fisco, sino también los propios comerciantes. «Cuanto más dinero se haga con tarjeta, hay más dinero oficial porque todo lo que pasa por el banco se declara», explica Herreras para dejar entrever con sus palabras que la generalización del pago con plástico ha complicado la evasión de impuestos.

Por su parte, el presidente de Radio Taxi, Alberto Romo, asegura que el pago con tarjeta se ha generalizado en el sector. «Hicimos un convenio para que la comisión fuese lo más reducida posible. Los que no se quisieron adherir al convenio, porque tenían en otros bancos la hipoteca o por otras razones, son algo más reticentes a cobrar con tarjeta por la comisión que tienen que pagar», explica Romo, que cree que la modalidad de cobro preferida por el sector depende de la edad. «Los taxistas mayores son más reacios a cobrar con tarjeta y los jóvenes lo preferimos», indica Romo.

Comerciantes, taxistas y hosteleros coinciden en señalar que al cliente hay que ofrecerle el abanico más amplio de posibilidades para poder pagar por productos y servicios. Por eso, los portavoces de los tres sectores en Valladolid ven lógico que el pago por 'app' de la ORA se haya extendido. Incluso, auguran buen futuro a otras modalidades de pago emergentes, como Bizum. «Este tipo de pago está muy extendido, sobre todo en gente joven. Nosotros lo que queremos es que el cliente esté cómodo y lo que tenemos que hacer es darle todas las facilidades», concluye Jesús Herreras.