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Jueves, 12 de abril 2018, 18:37
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La Delegación Territorial de la Junta ha notificado hace unos días al expárroco de Villalón de Campos, Francisco Casas, la apertura de un expediente sancionador por autorizar el cambio de una puerta de madera de la iglesia de San Miguel Arcángel de la localidad terracampina por otra metálica sin solicitar los permisos permitentes a la Junta, pues se trata de un edificio protegido.
En concreto, según especificaron desde la Delegación Territorial, una vez que el sacerdote acuse el recibo de la notificación, tendrá un plazo de diez días para presentar alegaciones a la propuesta. Después, y tras el estudio de las alegaciones –si las formulara–, la Junta enviará una propuesta de resolución firme, a la que también podrá alegar durante otro plazo de diez días.
Aunque la Delegación Territorial de la Junta no puede desvelar la cuantía de la sanción para preservar la intimidad de una persona física, este periódico ha podido saber que el expediente sancionador se podría resolver con una multa de en torno a los 2.000 euros.
Las sanciones graves en materia de patrimonio pueden llegar a alcanzar 150.000 euros, si bien, fuentes de la Delegación Territorial precisaron en su día que se podría aplicar como atenuante el hecho de que el Arzobispado haya tomado la iniciativa de reparar cuanto antes, y reintegrar a su estado original, la puerta dañada.
En este sentido, junto con la sanción administrativa interpuesta por la Junta al joven sacerdote Francisco Casas –trasladado hace unos meses a la parroquia de Medina de Rioseco–, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ordenó en febrero la restitución de la puerta de la iglesia de San Miguel Arcángel por otra de madera que recupere los valores de la original.
La polémica sobre las obras en el citado templo conllevaron entonces la división del municipio entre los partidarios del párroco y sus detractores. De hecho, el palacio episcopal de Valladolid llegó a albergar una concentración de vecinos de Villalón en defensa de la labor de Francisco Casas.
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