Borrar
Juicio contra un matrimonio rumano por extorsionar a un compatriota durante seis años

Juicio contra un matrimonio rumano por extorsionar a un compatriota durante seis años

La Fiscalía solicita para cada uno de los acusados penas de siete años y medio de prisión

Sábado, 13 de enero 2018, 13:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Audiencia de Valladolid juzga este martes al matrimonio rumano compuesto por Ilie C. y Florica P. acusado de explotar laboralmente a lo largo de seis años a un compatriota a quien sufragaron el viaje desde su país con promesas de altos rendimientos por trabajos agrícolas y al que una vez en España, según el fiscal, retuvieron todas las cantidades percibidas en concepto de hospedaje y gastos de comida.

En su escrito de calificación provisional de los hechos, el Ministerio Fiscal tipifica la conducta del matrimonio como un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con otro de extorsión, de ahí su petición para cada uno de ellos de tres años y medio por el primero, junto con una multa de 2.160 euros, y por el segundo otros cuatro años de privación de libertad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Los hechos se remontan al mes de marzo de 2008, cuando Ilie C. contactó en Bucarest con la supuesta víctima, Marin P, a través de familiares no identificados y le propuso trasladarse a Pozaldez (Valladolid) para trabajar en el campo con promesas de obtener importantes sumas de dinero, lo que convenció a éste debido a la precaria situación por la que atravesaba.

Finalmente, personas afines a Ilie C. sufragaron el importe del viaje aéreo de la víctima hasta Madrid y desde allí por carretera al domicilio del acusado en Pozaldez, donde fue informado de la obligación que tenía de pagar la deuda de 1.400 euros generada por el viaje desde Rumanía, más los gastos de alojamiento y manutención, mediante distintos trabajos agrícolas.

Pese a que el recién llegado terminó saldando la deuda, el acusado y su esposa, que, según la acusación pública, estaba al corriente de todo y, además, ejerció funciones de vigilancia y control sobre Marin P, le advirtieron de que la situación no cambiaba, le arrebataron la documentación y le comunicaron que tendría que seguir trabajando para ellos, situación que persistió hasta julio de 2014.

Aislado y desarraigado

Fue ese verano cuando el denunciante, ayudado por otra persona de su nacionalidad, aprovechó un viaje de Ilie C. a su país para abandonar el domicilio y poner el 28 de julio su situación al corriente de la policía. Tal era su aislamiento y desarraigo que para presentar la denuncia tuvo que recibir la ayuda de un intérprete.

El Ministerio Fiscal sostiene que durante el periodo de supuesta explotación al que se vio sometido la víctima, ésta llegó a ser golpeada por el acusado cuando le comunicó su intención de poner fin a esa situación.

Además, el acusado obligó, supuestamente, a Marin P. diversos documentos, entre ellos la trasferencia de un turismo para que este último figurara como propietario del mismo a los efectos de eludir cualquier sanción, y ello a pesar de que el coche tan sólo lo conducía el procesado.

También, y debido a que por las deudas acumuladas no podía firmar contratos con los empresarios que les pudieran contratar, el procesado dio de alta a la víctima en el régimen de autónomos del INSS, generando durante 151 días una deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social por importe de 4.920 euros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios