El fin de los juguetes por sexo

Sin embargo, la mentalidad de los ciudadanos está cambiando, pero no lo suficiente. Carmen apunta a la publicidad como culpable de que su nieto, de nueve años, pida «juguetes de niños. Cuando miran el catálogo van directamente a sus páginas». Afirma que «no tenemos problemas en que pida otras cosas, pero eso es lo que él quiere». Su visión sobre «sus juguetes» no es más que el reflejo de la realidad. Los catálogos de juguetes se dividien en dos partes: primero los juguetes relacionados con muñecas, cocinitas, cosas para el pelo, máquinas de reposteria... todo ello sobre un fondo rosa y varias niñas disfruntando de dichos juguetes. Tras esto, comienzan unas páginas de fondo azul; niños con cara seria se predisponen a salvar al mundo con su brazo de Spiderman, pistolas de agua, Action man... Junto a esto, aparece la zona de videoconsolas y sus respectivos videojuegos.

Para acabar con este tipo de categorización que promueve la clasificación de juguetes por sexo, por tercer año, la Federación Provincial de Asociaciones Vecinales de Valladolid 'Antonio Machado' han celebrado la segunda campaña sobre el juego y juguetes no sexistas de estas Navidades. Su objetivo es que «los niños puedan escoger los juguetes que ellos quieran, sin sentirse presionados por lo que se supone que deberían hacer», afirma Margarita García, presidenta de la asociación.

Para ello, durante la mañana de hoy han organizado varias actividades a través de un pasacalles. El recorrido ha comenzado en Cruz Verde y seguirá por Materia, Plaza España, Teresa Gil, Regalado, Constitución, Santiago hasta Plaza Mayor. Durante el mismo, han hecho algunas paradas para realizar juegos cooperativos entre niños y niñas, además ha estado amenizado por la asociación cultural Estarivel. Por su parte, la librería Entrelíneas ha cedido alguno de sus libros para que la organización los reparta durante el acto. Uno de los motores que les ha llevado a poner en marcha esta campaña es que «cada vez vemos más violencia de género y creemos que existe cierta relación entre la categorización por sexos y este hecho». Además, consideran que esta es una de las formas que existen para promover la igualdad. Por ello, han realizado un decálogo que indica a los más adultos cómo actuar ante este hecho.

Leila Amaya Orue apenas ha entrado en la edad adulta y recuerda con cariño los momentos en los que disfrutaba mirando los catálogos de juguetes. «Siempre iba a las páginas rosas, personalmente era lo que me gustaba». Sin embargo, cuando le preguntan por su gusto cuando iba creciendo, asume que «empecé a pedir otras cosas, como viodeojuegos». Lo que tiene claro es que, el día de mañana, cuando tenga hijos, dejará que estos «pidan lo que quieran a los Reyes Magos».