Una jauría de perros hiere a un vallisoletano de 14 años en Sanabria al proteger a otros tres menores
El joven, natural de Boecillo y que veranea con su familia en la localidad zamorana, recibió mordiscos en brazos, piernas y glúteo
Una jauría de perros atacó el pasado lunes a Pablo, de 14 años, y tres de sus familiares, todos ellos menores de edad en ... la pedanía de Rozas, en Sanabria.
El joven vallisoletano, vecino de Boecillo, recibió varias mordeduras, la más grave en un brazo por la que necesitó once puntos de sutura, así como tratamiento en otras heridas en las piernas y el glúteo.
«Es un ataque que se veía venir, y podía haber sido peor», lamentan los vecinos.
El ataque se produjo el pasado lunes, poco después de las 14:00 horas, cuando el joven vallisoletano junto a otros tres familiares y dos cachorros de border collie regresaban del río por el camino tradicional que une San Justo con Rozas.
Cuando ya estaban en el pueblo, veinte mastines les acorralaron. En su intento por poner a salvo a los cachorros y a sus compañeros, Pablo cogió en brazos a uno de los animales, mientras que el resto corría en busca de ayuda. Es por este motivo, que el joven recibió todos los mordiscos y ataques de la jauría.
Tras zafarse de los mastines y ser auxiliado por sus familiares, que tienen una casa cercana, el herido fue trasladado al centro de salud de El Puente de Sanabria, donde necesitó puntos en el brazo y uno de los dedos de la mano derecha. Además, la familia de Pablo puso la denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil.
El propietario de los animales, un pastor de la localidad cercana de San Juan de la Cuesta, había recibido varios avisos de los vecinos de Rozas, sobre todo después de que un jubilado tuviese que defenderse con una azada del ataque de la jauría la pasada semana, cuando iba a por agua a un pozo. En este caso, el hombre pudo salir ileso.
«Se lo hemos dicho ya varias veces... Pero no nos ha hecho ni caso. Le hemos dicho que si quiere bajar con las ovejas, bien, porque dice que tiene varias fincas aquí que son de su propiedad, pero que deje los perros en su pueblo, porque vamos a tener una desgracia», afirma el concejal Jose Losada.
El edil, representante de Rozas en el Ayuntamiento de San Justo, al que pertenece, asegura que «los vecinos viven con miedo». «Desde este último ataque no ha vuelto a bajar, pero vamos, los mastines salen detrás de todo y de todos: bicicletas, niños, mayores, gente con perros... Ahora, ya se lo tendrá que pensar», agrega Losada.
Los vecinos de Rozas se han movilizado este miércoles por la tarde como señal de protesta.
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