«La izquierda radical quiere cargarse los toros; la fiesta tiene mucha fuerza»
El vallisoletano lamenta que la alcaldesa de Gijón haya cerrado la plaza que dirige a las corridas por el nombre de dos astados
J. Asua y Eugenia García
Valladolid
Viernes, 20 de agosto 2021, 06:24
La decisión de la alcaldesa socialista de Gijón, Ana González, de no volver a celebrar festejos taurinos en la plaza de El Bibio ha supuesto ... un mazazo para el vallisoletano Carlos Zúñiga. Tras veinte años como empresario taurino en el coso asturiano, el nombre de dos astados – 'Feminista' y 'Nigeriano'– ha llevado a la regidora a cerrar el espacio a este espectáculo. Considera la primera edil que se han traspasado «líneas rojas». Una, la referente a la igualdad, y la otra, «la de una sociedad que cree en la integración». Zúñiga lo tiene claro. «La izquierda radical quiere cargarse los toros».
–El miércoles estaba «triste e indignado». ¿Cómo se encuentra ahora?
–Igual. No le veo explicación cuando la relación ha sido cordial en los últimos veinte años, que son los que llevamos de gestión tanto con este gobierno como con otros de distinta ideología. Me siento muy apenado. Es un espectáculo que se lleva manteniendo por sí solo en Gijón y pagamos un canon de arrendamiento muy elevado, el triple que cualquier otro espectáculo que se celebra en la plaza. Es una pataleta de niña chica lo que ha hecho la alcaldesa.
–¿El triple?, ¿por qué?
–El arrendamiento de la plaza está tasado en 3.500 euros para cualquier actuación y por los toros pagamos más de 10.000 euros al día. Es un concurso público que sale y que yo, evidentemente, acepto. Pero para que se vea que no solo no estamos subvencionados, sino que estamos discriminados.
–¿Fueron fluidas las conversaciones entre ambas partes entre la feria taurina y el anuncio de la suspensión?
–Siempre han sido súper fluidas desde que nos pusimos a trabajar en tiempos de pandemia. Han modificado un contrato muy exhaustivo y escrupuloso y lo han amoldado a las necesidades actuales. Iba todo viento en popa. Lara Martínez, que es la responsable, ha tenido un contacto muy fluido conmigo desde el primer momento. Ha sido informada de todo. El lunes, al finalizar la feria, nos dimos la enhorabuena y nos despedimos hasta 2022. La alcaldesa declaró ese día que los toros eran un espectáculo libre al que puede acudir todo el que lo desee y el miércoles sale con esta pataleta.
–¿Le pidieron explicaciones por el nombre de los toros?
–Yo no lo veo como un insulto. Sí me preguntaron quién ponía el nombre. Les dije que era el ganadero y que había una serie de factores de reglamentación y documentación que revisa y controla el libro genealógico de la raza bovina de lidia, que depende del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y con eso quedó zanjada la consulta.
–Llegó a afirmar en una entrevista que la Feria de Begoña no peligraba y agradecía al Ayuntamiento su colaboración. Y de repente...
–Me he quedado perplejo porque todas las conversaciones han ido siempre viento en popa. Lo que más me preocupaba en tiempos de pandemia era encontrar un equilibrio económico y la gente ha respondido. Lo hemos logrado. La feria de Gijón se mantiene con el paso de los tiempos, porque hay espectadores que la hacen posible. No recibe ninguna subvención o patrocinio público o privado. Se mantiene por la gestión de una empresa, que es la mía, y por el paso de los espectadores por la taquilla, que la hacen rentable. Nada más.
–¿Qué cree que hay detrás? Lo de los nombres parece un argumento un tanto peregrino.
–Creo que responde a las presiones más radicales del partido y de la izquierda más radical. No veo otra explicación.
–Que quieren acabar con la fiesta de los toros.
–Se la quieren cargar. Es una ideología desde el lado más socialcomunista de la política. Quieren politizar los toros, porque simple y llanamente son un referente en nuestras tradiciones y en nuestra cultura. Igual que se avergüenzan de la bandera y de nuestro himno nacional, se avergüenzan de los toros y quieren acabar con ellos.
–¿Se sienten acosados?
–Acosados y desprotegidos. Ni siquiera he tenido opción a pedir una prórroga a la que ella manifestó por escrito que tenía derecho. En la de 2021 me ofreció la posibilidad de pedir la de 2022. Y ahora cancela cualquier opción.
–¿Irá a los tribunales?
–Voy a emprender acciones legales. Es una decisión arbitraria. No ha habido ni un solo incumplimiento en este contrato ni en los anteriores.
–¿Qué le supone económicamente no volver a Gijón?
–No lo sé, pero lo que más me preocupa es poder dar al aficionado lo que está demandando. Y no solo a él. Estoy casado en Gijón, con una asturiana. Y vivo muy a menudo allí, aunque mi domicilio esté en Madrid y el de mi empresa, en Valladolid. La hostelería y el turismo durante los días de toros hacen el agosto. Literal. Hay una asociación que se llama Hotea que así me lo ha manifestado y que así se lo va a trasladar con a la alcaldesa.
–¿Se siente respaldado?
–Por supuesto. Y desde aquí doy las gracias a El Juli, que ha tardado minutos en hacerse eco de esto, a José Mari Manzanares, a Morante, a Roca Rey, a Daniel Luque, a la Unión de Criadores de Toros de Lidia... Porque esto es un atropello, hoy es con lo toros, pero mañana puede ser con el circo y pasado con las piraguas. Es penoso que gobiernen para una minoría cuando dicen que lo que defienden es la democracia. Eso es totalmente falso.
–¿Pervivirá la fiesta?
–Los toros tienen mucha fuerza en nuestra sociedad, están muy arraigados en nuestras costumbres y en la economía del país. Somos el segundo espectáculo de masas, después del fútbol, que más IVA paga. No lo olvidemos. Nuestra sanidad vive de nuestros impuestos, nuestras carreteras, igual... Tengámoslo muy en cuenta, por favor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión