El sacerdote Jesús García Gañán, con su página de Facebook. El Norte

La iniciativa 'Reza en casa', del cura de La Seca, Rodilana y Serrada, triunfa en redes

Un centenar de fieles han instalado altares en sus hogares que pueden verse en Facebook, idea que han copiado diócesis de otras regiones

Patricia González y Jota De la Fuente

Arroyo de la Encomienda

Miércoles, 18 de marzo 2020

Desde que el pasado sábado el cura de La Seca, Rodilana y Serrada puso en marcha la iniciativa 'Reza en Casa', su perfil de Facebook muestra más de 100 fotografías de feligreses de toda la comarca Tierras de Medina y Valladolid capital que han decidido habilitar en sus hogares un pequeño altar para poder tener los momentos de oración ante el cierre de las iglesias.

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«La verdad es que estoy sorprendido con el éxito de la iniciativa, ya que cada día son más las fotografías que me llegan de toda la provincia y algunas de otras comunidades autónomas», asegura el joven párroco Jesús García Gañán. Nunca imaginó que su página particular en la conocida red social se convertiría en el auxilio espiritual de muchos vecinos que, «debido al coronavirus y a que no podemos tener las iglesias abiertas» encuentran en ella «una manera de rezar y estar unidos en la oración».

La repercusión de 'Reza en Casa' ha sido tanta que ya han contactado con el sacerdote «diócesis de Extremadura y de ciudades como Albacete para decirme que quieren poner en marcha esta idea». La mecánica es muy sencilla, ya que lo único que hay que hacer es montar un pequeño altar casero con alguna imagen de Jesucristo, la Virgen o uno o varios santos. Una vez creado ese rincón de oración en la vivienda se inmortaliza con el teléfono móvil y se envía la fotografía al cura, que «poco a poco» va subiéndolas a su página personal de Facebook en Internet.

Altar doméstico en la vivienda del alcalde de Serrada, César López El Norte

Hay altares con pequeñas tallas de La Milagrosa, Jesús Nazareno, El Sagrado Corazón de Jesús o San Judas Tadeo, por ejemplo, y otros con estampas, niños Jesús e incluso pasos en miniatura de Semana Santa. «Hoy más que nunca la fe es importante y la oración también, por lo que con el 'hashtag' #Juntosmásquenunca estamos aportando nuestro granito de arena a esta situación», manifiesta Jesús García, que «cuenta con el beneplácito del obispo auxiliar de Valladolid, que me dijo que le parecía muy buena idea e incluso me pasó fotos de altares de sus familiares».

El sacerdote de 34 años aprovechará las redes sociales para empezar hacer misas vivo. «Son herramientas que hoy en día podemos utilizar y que mucha gente emplea de manera habitual. Entiendo que los más mayores no son usuarios de ellas, pero los jóvenes sí y por eso ya estoy pensando en cómo poder transmitir la misa, al menos un día a la semana, a través de Facebook», dice.

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Misas en directo por Internet

Es algo que ya hace el párroco de El Carpio, José Luis Rubio, que desde que se decretó el estado de alerta realiza misas y charlas consoladoras a través de Internet. Los feligreses pueden seguir todas las eucaristías dominicales y diarias a través del canal de YouTube IV Ermitas, en el que están incluidas las parroquias de El Carpio, Bobadilla del Campo, Brahojos de Medina y Cervillego de la Cruz.

Además de la programación habitual, también incluye entrevistas desde las parroquias que conforman la plataforma IV Ermitas, tanto en directo como en diferido. Lo mejor, según explica el sacerdote, es que «se puede ver en todos los formatos, es decir, en televisiones, móviles y ordenadores». Y no solo eso:también enlaza todo el material en los perfiles de Instagram y Facebook.

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Los párrocos innovan y tiran de imaginación para cuidar la salud espiritual de los feligreses

La orden de cierre de los templos ha llevado a sacerdotes y responsables de pastoral de la provincia a buscar alternativas para seguir atendiendo espiritualmente a feligreses y enfermos. Tirar de ingenio, con ayuda de las redes sociales, ha sido la solución con más adeptos.

Jesús Álvaro, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de San Lorenzo de la capital, ya ha iniciado esa comunicación, fundamentalmente por WhatsApp. «Celebramos en la intimidad y pedimos por las intenciones y necesidades de los fieles. Suelo hacer a diario comentarios al Evangelio, recomiendo rezos y comparto planes para mantener las rutinas», detalla, y añade que tiene en mente «comenzar a hacer algo por vídeo para publicar vía 'streaming', en tiempo real».

El cura del templo de la patrona de Valladolid asegura que trata de «aportar todo lo que nos dé la imaginación según pasen los días, porque hay personas que necesitan ayuda espiritual, y nuestra obligación es dársela».

En esa línea de preservar la salud del alma, el Arzobispado instó el lunes, siguiendo la indicación de la Conferencia Episcopal, a tocar las campanas a la hora del ángelus, las 12:00 del mediodía, «para mostrar el agradecimiento de los cristianos y animar a quienes permanecen en casa a rezar por los enfermos, sanitarios, equipos de emergencia, etc.».

En Arroyo de la Encomienda la parroquia con mayor afluencia es la de La Flecha, con aforo para más de 700 personas. Allí su responsable, Jesús García Gallo, celebra la misa diaria y los actos litúrgicos a puerta cerrada pero de forma un tanto especial, ya que cuentan con la participación de los fieles más asiduos. «Acuden muy pocas personas, a las que no se impide permanecer en el templo para seguir la eucaristía», reconoce el párroco. Quienes acuden se distancian más de seis metros. «El sábado hubo doce personas, y el domingo apenas siete», ejemplifica.

Eso sí, la comunicación con fieles y catequistas se realiza mediante grupos de mensajes de texto, correos electrónicos y otras vías telemáticas. «Con los catequistas estamos organizando la estructura para reunirnos por videollamada y poder seguir con las reuniones y las catequesis de los niños», apunta el sacerdote.

En otras iglesias ha habido quien no se ha atenido a las instrucciones. De hecho, la Policía Local de Valladolid obligó el domingo a cerrar la iglesia del Carmen de Extramuros a su responsable eclesiástico, Luis Alberto. El templo, junto al cementerio municipal, estaba abierto sin celebración de culto alguno. En su interior permanecían cuatro mujeres de avanzada edad rezando a buena distancia unas de otras.

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