El humo de Canadá causa un bajón de las temperaturas en Valladolid
La nube de los incendios enturbia los cielos de la península y continúa su camino hacia Italia
Las previsiones apuntaban a que el mercurio alcanzaría el martes los 35 grados en Valladolid, en la línea de los días anteriores, fruto de un ' ... episodio de altas temperaturas' que no difiere demasiado de una pequeña ola de calor. Pero no lo hizo. Los termómetros apenas alcanzaron ese día los 30 grados. ¿Por qué? La causa se encuentra a siete mil kilómetros de distancia, al otro lado del Atlántico, en forma de descomunales incendios en Canadá que han generado una nube no menos descomunal que ha cruzado el charco para cubrir buena parte de la península ibérica y que prosigue su camino hacia Italia, según confirma la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Las partículas de esta nube de humo, fruto de la emisión de «160 megatoneladas de emisiones de carbono», el equivalente a todas las emisiones registradas a lo largo de un año en el país norteamericano -así lo confirma el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS)-, vienen enturbiando los cielos desde comienzos de semana, y aún lo hacen, y están causando un descenso térmico que, en el caso de Valladolid, alcanzó los cinco grados el pasado martes.
Estas partículas en suspensión no provocarán, en principio, un grave empeoramiento de la calidad del aire (sí pueden causar episodios puntuales), aunque sí están detrás de los atardeceres inusualmente grises y rojizos de los últimos días.
«El humo procedente de los incendios de Canadá -que arrasan el país de oeste a este desde mayo- cubre la mayor parte de la península, se ha adentrado en el Mediterráneo y llega hasta Italia», apunta la Aemet antes de explicar que «las partículas en suspensión pudieron hacer que las temperaturas registradas el martes fuesen ligeramente inferiores a las previstas» en distintos puntos de España.
La irrupción de una masa de aire procedente del norte se sumó a este alivio térmico llamado a continuar en los próximos días, cuando se espera un descenso de las temperaturas, para situarse ya en torno a los treinta grados e, incluso, por debajo (en el caso del viernes), y poner fin a esta miniola de calor o 'episodio de altas temperaturas', el primero registrado desde el inicio del verano astronómico (21 de junio), que ha dejado un pico de 37,1 grados, alcanzado el pasado domingo.
Lejos de la ola de calor de 2022
Los picos y la duración de este episodio de calor se alejan del vivido el año pasado entre los días 10 y 18 de julio, en la ola de calor con mayúsculas más tempranera de la historia, que dejaron máximas de 39,1 grados y una media de las mismas de 36,8 (durante nueve días). El pico más alto alcanzado en un mes de junio en Valladolid, sin embargo, se registró el 28 de junio de 2019.
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Las previsiones para los próximos días apuntan a un alivio térmico, que situará el mercurio entre los 27 y los 30 grados de máxima, con mínimas que oscilarán entre los 13 y los 15, al menos, hasta el domingo. A partir de esta jornada repuntarán las temperaturas de cara al lunes. Después se espera que se estabilicen de nuevo en torno a los treinta grados o ligeramente por encima con mínimas, eso sí, por encima de los quince grados. Serán, en definitiva, registros propios de julio.
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