El cineasta Juan Rodríguez-Briso; el historiador y moderador, Enrique Berzal, y el profesor de la UVa, Francisco Fonseca, durante la mesa redonda. J. C. C.
475 aniversario de la Controversia de Valladolid

Los expertos coinciden en recuperar la memoria viva de este hecho

Rodríguez-Briso, Fonseca y Berzal coincidieron en que la Controversia sigue siendo una lección viva sobre dignidad, diálogo y derechos

Laura Negro

Valladolid

Miércoles, 29 de octubre 2025, 22:43

Una de las mesas que se celebraron en el encuentro sobre la Controversia de Valladolid fue la dedicada a la Cultura e investigación. Estuvo moderada por el historiador y catedrático de la Universidad de Valladolid Enrique Berzal y en ella participaron el profesor de la UVa y ex alto cargo de la Comisión Europea, Francisco Fonseca, y el cineasta Juan Rodríguez-Briso, autor del documental 'La Controversia de Valladolid: el amanecer de los derechos humanos'. Los tres coincidieron en que este hecho está de plena vigencia en la actualidad.

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Berzal abrió el encuentro recordando que este hecho «fue un episodio que, planteaba por primera vez si todos los hombres, con independencia de su raza o cultura, eran iguales en dignidad y derechos».

El profesor Francisco Fonseca quiso situar el alcance histórico de aquel momento. Señaló que «los sesenta años que separan el descubrimiento de América de la Controversia de Valladolid cambiaron el mundo. Porque en Europa se vivía en la perplejidad. El derecho internacional de la Edad Media se había derrumbado con la caída de Constantinopla. El mundo que conocíamos ya no servía». Defendió que de aquel debate que tuvo lugar en la capital del Pisuerga, «nació la sociedad moderna basada en un modelo de gobernanza mundial completamente diferente. El mundo global se hace trasatlántico y en Valladolid, con la Escuela de Salamanca y figuras como Francisco de Vitoria, alumbraron los derechos humanos y el derecho internacional contemporáneo». También reivindicó el papel pionero de España en esa transformación. «Tenemos que estar orgullosos. En esos años nace la globalización, el comercio mundial, una sociedad económica global y, sobre todo, la idea revolucionaria de que todos los hombres, por ley natural, son iguales ante Dios», dijo.

Rodríguez-Briso explicó cómo su documental, estrenado en 2023, fue una de las primeras películas en abordar la Controversia desde una perspectiva divulgativa. «Hacer la película surgió de mi vergüenza y de mi desconocimiento», confesó. «Un día, con un amigo mexicano, pasé por San Gregorio y vi una pequeña placa que recordaba la Controversia. Me avergoncé de no saber qué fue aquello. Si era tan importante, ¿cómo es que solo había una plaquita casi invisible? Entonces decidí hacer una película», añadió. Su objetivo era llevar al gran público una historia que cambió el pensamiento universal. Y la respuesta del público le demostró el gran interés por este episodio de la historia. «En Valladolid fue la película más vista el mes de su estreno, y cuando se emitió en Televisión Española tuvo cientos de miles de espectadores», remarcó. El cineasta apuntó lo que para él son los valores más importante de aquel debate entre Juan Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas: el cambio de pensamiento y la capacidad de escucha.

Precedente

Fonseca añadió que, tras la Controversia, Carlos V «decidió abdicar como emperador del Sacro Imperio al entender que ya no podía controlar el mundo con las viejas reglas». A su juicio, esa decisión marcó un precedente de la política moderna. Por eso, la Controversia «no es un hecho local, es patrimonio inmaterial de la humanidad», abundó.

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Expusieron el escaso reconocimiento que se tiene en España este acontecimiento que cambió el mundo. Algo que sorprende. Rodríguez-Briso aseguró que «jamás me hablaron de la Controversia en el colegio. Y eso que nací y crecí en Valladolid. No estamos hablando de historia local, sino de un debate universal. Lo primero sería incluirlo en los programas educativos», valoró. «Mi proyecto audiovisual busca precisamente eso. Quiero que todos los colegios de Valladolid puedan ver la película, pero debería ser algo nacional. Si conseguimos que los estudiantes españoles conozcan a Francisco de Vitoria, habremos ganado mucho».

Fonseca por su parte, opinó que «nos cuesta reivindicar nuestros logros. Pero la Controversia de Valladolid es un motivo de orgullo ya que fue el primer debate global sobre los derechos humanos. Tenemos que recuperarlo», animó.

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También salieron propuestas. La primera de Fonseca, que pidió al Ayuntamiento, la Diputación, la Universidad y la Junta que unan esfuerzos para que Valladolid recupere la memoria viva de este hecho. «Podríamos celebrar cada año una recreación teatral en San Gregorio, acompañada de conferencias y actos culturales. Se proyectaría Valladolid al mundo». Berzal recogió el guante y añadió que «deberíamos pedir desde Valladolid una Cátedra UNESCO de Patrimonio Inmaterial dedicada al diálogo intercultural y religioso, que tenga como referencia la Controversia. Valladolid, se lo merece». Rodríguez-Briso les apoyó. «Si la sidra asturiana es Patrimonio de la Humanidad, ¿cómo no va a serlo la Controversia de Valladolid, que cambió la historia del pensamiento humano?».

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