Urgente La jueza decreta el ingreso en prisión del jefe de Estupefacientes de Valladolid
Escaparate del restaurante inaugurado esta pasada semana por Beher en la plaza de la Libertad. En la otra esquina, local que albergaba El Penicilino. Aida Barrio

Valladolid

El estreno del restaurante Beher junto a El Penicilino activa la resurrección del centenario bar

La empresa de Guijuelo mantiene conversaciones con la propiedad para reabrir el establecimiento de las zapatillas de Portillo y el vino dulce

J. Asua

Valladolid

Lunes, 27 de octubre 2025, 06:44

Es uno de los edificios más conocidos del corazón de la ciudad y esa fama le viene, principalmente, por el centenario bar que se alojaba ... en él hasta que se iniciaron las obras de rehabilitación integral del inmueble. Tanto que cualquier vallisoletano de una cierta edad identifica el bloque con el nombre de la taberna. El estreno esta pasada semana del restaurante que la empresa de embutidos de Guijuelo Beher ha abierto en el bajo comercial situado en la otra esquina del mítico Penicilino, en la plaza de la Libertad, ha activado el proyecto para la resurrección del establecimiento de las zapatillas de Portillo y el vino dulce. La compañía salmantina mantiene conversaciones con Jamsa, la inmobiliaria que comercializa el bloque y que en su momento registró la marca, para reabrir la legendaria tasca que se cerró en febrero de 2020 a raíz de la reforma.

Publicidad

El pasado miércoles, la marca Guijuelo, que cumple 95 años y que es conocida por la calidad de sus jamones de bellota, celebraba una fiesta de inauguración para presentar en Valladolid el primer establecimiento de esta tipología que abre en Castilla y León. El local, de 120 metros cuadrados y que ha creado diez empleos, combina un mostrador de venta de sus productos con una barra y una zona de mesas para ofrecer su carta a cerca de cuarenta comensales, que pueden degustar, además de la chacina y otros entrantes, una amplia variedad de recetas con la parrilla de carnes como protagonista.

Interior del nuevo restaurante de Beher en la plaza de la Libertad. Aida Barrio

Su director de Expansión, Jesús Pablo, confirmaba horas antes del estreno de Beher, que tienen en interés en reabrir El Penicilino hasta el punto de que ya hay un arquitecto trabajando en su diseño. «Sabemos lo que supone este local para Valladolid y nos gustaría poder recuperarlo», apunta. Lógicamente, la renovación integral de la construcción , que solo dejó en pie sus fachadas protegidas, ha cambiado la configuración de los espacios a pie de calle.

La idea que maneja esta firma de embutidos es, por supuesto, mantener el nombre, su vino dulce y las pastas de la localidad vallisoletana y ampliar la oferta en un modelo de bar-cafetería para todos los públicos, desde los jóvenes a las familias. «Recuperaríamos elementos visuales y arquitectónicos de El Penicilino para mantener su esencia», explica.

Publicidad

De momento, no hay nada cerrado. Miguel Guerra, de la inmobiliaria Jamsa, señala que además de Beher hay «otros interesados» sin ofrecer más pistas. Recuerda que en su momento se registró el nombre y se llegó a un acuerdo con una bodega para elaborar el vino. Además, se guardan algunos elementos que se rescataron de la taberna antes de las tareas de demolición. Así que, de momento, toca esperar, aunque todo apunta a que la resurrección podría ser inminente.

Las obras en este edificio, con portales a la plaza de la Libertad y Portugalete y que fue vaciado por completo manteniendo solo su envolvente histórica, se iniciaron en septiembre de 2021 y han concluido a principios de este mismo año. El bloque residencial, con el nombre de Elyon, alberga de 18 pisos de dos y tres dormitorios, con superficies que oscilan entre los 80 y los 120 metros cuadrados. El precio medio de estas viviendas ronda los 400.000 euros y están prácticamente todas vendidas. Además, la obra ha permitido habilitar seis locales comerciales, uno de ellos ya ocupado por Beher.

Publicidad

La intervención en este solar permitió sacar a la luz restos del Puente de las Carnicerías, una construcción que data del siglo XVI y que era uno de los pasos más importantes sobre el ramal norte del Esgueva, cuando el río recorría en superficie el centro de Valladolid antes de la obra que lo soterró. Los vestigios pertenecían a dos bóvedas inferiores realizadas con sillería, que se han documentado y preservado como ordenó en su momento Patrimonio de la Junta de Castilla y León.

Este paso, de estilo renacentista, se construyó sobre 1540 y fue el más grande sobre el Esgueva. Sobre él, que actuaba como calle y que tenía unos 70 metros de longitud, entre la actual plaza de Portugalete y la Bajada de la Libertad, se levantaba el edificio de las Carnicerías, el principal mercado de la ciudad.

Publicidad

Muy cerca del bloque de El Penicilino avanza ya la obra de rehabilitación de otro de los inmuebles más imponentes de esta zona: el edificio Calderón, situado en el número 10 de la Bajada de Libertad esquina con Echegaray, frente al teatro. La promotora Norforest lo rehabilita para 23 viviendas exclusivas con garaje. Esta construcción está fechada en 1904.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad