«Estados Unidos ha perdido la moralidad y una cierta decencia»
Vecina de Valladolid desde hace décadas, Nancy Garceau (Boston, Massachusetts) cree que su país ha bajado la tolerancia frente a la mentira
Reconoce que ha pasado la noche electoral «en vela pendiente del resultado». Nancy Garceau lleva décadas viviendo en Valladolid con su familia española, pero aún recuerda en su primera juventud y en su Boston natal, las reñidas elecciones de 1960 en las que J. F. Kennedy ganó a Richard Nixon por apenas cien mil votos. «Entonces se discutía mucho, pero se aceptada el resultado», comenta. Por eso no entiende que se ponga en duda el sistema de voto por correo, una fórmula que ella lleva ejerciendo muchos años desde Valladolid.
Hija de un estado como Massachusetts, tradicional feudo demócrata, y con el resultado aún abierto, Nancy tiene todavía confianza en el triunfo de Joe Biden. «Ha sido demasiado prudente. Eso debía ser una virtud en un país polarizado. Pero, desde su sótano habitual, Donald Trump ha tratado de convertir esa virtud en debilidad».
Solo encuentra explicación en la perseverancia del voto a Trump en su habilidad para dirigirse a su base electoral dentro del voto blanco. «Ha logrado dividir a la gente con esa visión entre los blancos elitistas y formados (sobre todo de la costa Este y California) y los blancos pobres ('corazón' del país)».
Con abuelos de origen francófono canadiense, Nancy Garceau es heredera de la tradición inmigrante que engendró la conciencia norteamericana. Por eso le cuesta aplacar el enfado cuando «se usa la división social o los inmigrantes como amenaza para asustar a esos votantes del núcleo duro de Trump».
Sensaciones que ya percibió en su última visita a Boston el pasado año. Y aún así, «tiene que haber algo que no estamos entendiendo», reflexiona. También percibe que algo está cambiando en la conciencia de sus ciudadanos. «Ahora se tolera la mentira y eso es porque se ha perdido la moralidad y una cierta decencia», concluye. Y, con todo y con eso, aún confía en «una transición pacífica en el gobierno».